La historia del cine está fuertemente ligada a la industria automotriz, por lo que varios modelos de autos han adquirido una fama increíble gracias a que fueron utilizados en diversas películas.
Tal es el caso del famoso Aston Martin DB5 que fuera utilizado en el año 1964 por el no menos famoso James Bond, protagonizado por Sean Connery, en la película Goldfinger.
Tanto el protagonista como el auto tienen reservado un sitio muy especial en la historia del cine mundial.
Ahora, la emblemática marca británica está inmersa en un nuevo proyecto: construir una serie especial de ese mítico modelo, limitada a 25 unidades, las cuales ya están en proceso de producción y las primeras llegarán al mercado en el curso del año 2020 al módico precio de tres millones y medio de dólares cada una.
La compañía ya informó que las 25 unidades serán construidas de acuerdo a los planos originales que están en los archivos de la marca y que se utilizarán piezas absolutamente nuevas, descartándose la utilización de piezas reconstruidas o restauradas.
También te puede interesar: Ilusorio repunte
El proyecto, llevado adelante entre Aston Martin y la compañía EON Productions, ya está en marcha y el armado de la serie especial se hará en la planta de producción que la marca tiene en Newport Pagnell, la misma fábrica en la que se construyeron originalmente los DB5 en la década de 1960. La compañía EON es la que se ha encargado de la concepción y realización de los efectos especiales utilizados en varias de las películas del célebre agente británico 007.
Como no podía ser de otra manera, esta serie especial del DB5 “007” estará equipada con todos los elementos especiales que poseía el modelo original utilizado por el espía británico. O, al menos, con elementos similares pero que, obviamente, no causen los mismos efectos que los originales, tales como los cañones de ametralladora ficticios que salen de las luces delanteras, las luces traseras que derraman líquidos o aceite, el protector retráctil antibalas de la luneta trasera, un sistema para generar humo que permite ocultar al vehículo en las huidas, matrículas giratorias intercambiables, y un ariete que sobresale de las ruedas traseras, entre otros.
Todas las unidades estarán pintadas con el color del modelo original, denominado “plata birch”.
Originalmente, Aston Martin construyó cuatro unidades para que fueran utilizadas en la película, de las cuales, dos quedaron completamente destruidas por las incidencias de la película.
Otra unidad había sido comprada por un coleccionista, quien la tenía guardada en un depósito en Boca Ratón, Florida, Estados Unidos, de donde le fue hurtada hace más de 20 años, sin conocerse hasta ahora el paradero. La cuarta unidad está en poder de Aston Martin.