Este año el mundialmente famoso Goodwood Festival of Speed, un evento único, que se realiza cerca de la ciudad de Chichester, condado de Sussex Occidental, en Inglaterra, tiene varios ingredientes extra.
Por un lado, se cumplen 25 años de la creación de este, que es uno de los festivales automovilísticos más famosos del mundo, lo cual, ya de por sí, es un motivo más que suficiente para generar una mayor expectativa.
Pero además, hay otro aspecto muy destacable. Por primera vez en la historia, un auto autónomo se enfrentará al singular desafío de trepar la famosa colina, cuyo recorrido tiene una extensión de 1.860 metros.
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Será el Robocar, un auto de competición autónomo, diseñado y construido por la empresa Roborace, el que asumirá la dura prueba de circular sin contratiempos por el tortuoso diagrama de la mencionada colina. Este es un reto enorme para vehículos con sistemas de nivel 4 y 5 de autonomía, debido a que el camino es sumamente estrecho, con una gran cantidad de curvas y bordeado por árboles, lo que es un impedimento para poder utilizar señal de GPS, por lo que se debe recurrir a tecnologías como el LiDaR.
Este singular auto deportivo está equipado con sistemas automatizados y cuenta con un impresionante paquete tecnológico (LiDaR, radar, GPS, sensores ultrasónicos, etc.). También posee un conjunto de cámaras que permiten una visión de 360 grados. Todo este imponente equipamiento permite que el “cerebro” Nvidia Drive PX 2 realice sus cálculos para lograr una óptima navegación. El Robocar pesa en total 1.350 kilos y está equipado con cuatro motores eléctricos, uno por rueda, cada uno de los cuales eroga 181 HP.
El desafío está planteado. La gran incógnita comenzará a develarse a partir del 12 de julio, cuando el festival abra sus puertas, teniendo como uno de sus mayores puntos de atracción la presentación del Robocar, que acometerá la difícil prueba de conquistar la Hill Climb de Goodwood, en forma absolutamente autónoma.
