A fines del mes de noviembre, Tesla realizó la presentación de su primer camión eléctrico, el Tesla Semi, el cual se anunció que tiene una autonomía de 800 kilómetros y que la recarga al 80% de la capacidad de las baterías, solamente demora 30 minutos. Pero por si esto fuera poco, en el curso del lanzamiento del nuevo y sorprendente modelo, Elon Musk comentó que el Tesla Semi (sin carga en el remolque), puede alcanzar los 100 kilómetros por hora con partida detenida en solamente cinco segundos, una cifra muy inferior a la de muchos autos deportivos de alta performance. En caso de estar cargado, la demora en alcanzar los 100 kilómetros por hora es de 20 segundos. La capacidad de carga del Semi, es de 36 toneladas y de acuerdo a lo informado por el fabricante, el sistema de propulsión está garantizado por un millón de millas, o sea, 1:600.000 kilómetros.
Luego de la presentación, surgieron los comentarios y las dudas, con respecto a las posibilidades de ventas del Semi y a quienes podrían ser los interesados en adquirirlo, teniendo en cuenta además que el comienzo de su producción está fijado para el año 2019 y los precios oscilan entre US$ 150.000 y US$ 180.000 , según la capacidad de las baterías.
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Las dudas se despejaron rápidamente, porque en poco menos de un mes, casi una veintena de empresas ya realizaron las reservas de varias unidades.
El mayor pedido ha sido realizado por Pepsico, que encargó 100 unidades, siendo esta la mayor solicitud hecha hasta el momento.
Sysco, que es una empresa que se dedica a la distribución de alimentos preparados y productos agrícolas, realizó un pedido por 50 camiones.
La cadena de supermercados Walmart también está en la lista de compradores y ya realizó la seña de 15 unidades.
La cervecera Anheuser-Busch concretó un pedido de 40 camiones, mientras que DHL encargó 10.
Por su parte, la empresa de supermercados Loblaw reservó 25 unidades y su colega de Michigan, la cadena Meijer señó cuatro camiones.
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Como puede apreciarse, son varias las compañías que están comprometidas seriamente con reducir los niveles de emisiones de CO2 para lograr una menor contaminación ambiental y también para reducir el consumo de combustible.
Incluso, muchas empresas ya están anunciando que para fines de la próxima década la mayoría de sus vehículos de transporte serán híbridos y/o eléctricos.