En un evento muy especial realizado en Europa, Volkswagen develó finalmente a su nuevo SUV subcompacto, el T-Roc, un vehículo fabricado en las plantas de Setubal (Portugal) y de Foshan (China) y que utiliza la plataforma MQB A1, la misma del Tiguan.
El T-Roc había sido presentado como un “concept car” en el Salón del Automóvil de Ginebra en 2014.
Este nuevo SUV de la familia VW sale al mercado en tres versiones: la básica, denominada simplemente T-Roc, y otras dos, con mayor equipamiento, designadas como Style (más elegante y sofisticada) y Sport (deportiva y juvenil), respectivamente. En el rubro infoentretenimiento, el T-Roc dispondrá de tres sistemas: “Composition Colour”, con pantalla táctil de 6,5 pulgadas, y “Composition Media” y “Discover Media”, estos dos con pantallas de 8.0 pulgadas y que incluyen App Connect, que integra MirrorLink, Android Auto y Apple CarPlay.
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En referencia a la motorización, son seis los impulsores disponibles (todos con turbo), para las distintas versiones del T-Roc, tres a nafta (TSI) y tres diésel (TDI).
Entre los nafteros, el más pequeño es uno de tres cilindros, 1.0 litro, con 115 CV, seguido por un 1.5 litro con 150 CV. El más potente es el de dos litros, que eroga 190 CV.
En relación a los motores gasoleros, las opciones comienzan con un 1.6 TDI con 115 CV y hay dos con cilindrada de 2.000 cc., uno de 150 y el otro de 190 CV.
Las versiones con motores de 115 CV estarán equipadas exclusivamente con caja de cambios manual de seis marchas, y tracción delantera. Las versiones propulsadas por motores de 150 CV, ofrecerán diversas opciones de tracción (simple y total) y sistema de transmisión (manual y automático). Las dos versiones equipadas con el motor de 190 CV serán de tracción integral, y tendrán transmisión automática de doble embrague de siete velocidades.
