El gran premio se disputa este domingo a las dos de la mañana de Uruguay
Sin Bernie Ecclestone, la máxima categoría inicia una etapa distinta este fin de semana en Australia, donde se ponde en marcha una nueva edición del Campeonato Mundial de Fórmula Uno.
Un certamen mundial que este año llega a su fecha inaugural pletórico de cambios y novedades, destacándose la ausencia de Bernie Ecclestone, el ahora ex “patrón” de la máxima categoría de monopostos, quien vendió su parte del paquete accionario al grupo empresarial norteamericano Liberty Media.
Por lo tanto, luego de cuatro décadas de dominio absoluto de Ecclestone, se está abriendo un nuevo ciclo, comienza una etapa distinta, diferente, en la que el británico Ross Brawn, de exitosa e inolvidable gestión en varios equipos de la Fórmula Uno, será el encargado de la parte técnica y deportiva de la categoría. Brawn conoce a la Fórmula Uno como a la palma de su mano. Sus inicios fueron como mecánico del equipo Williams en los años 70, pasando luego a ser diseñador, director técnico y hasta patrón de su propia escudería (Brawn GP, campeón del mundo 2009 con Jenson Button). Ahora se enfrenta a su mayor desafío: regir los destinos de la Fórmula Uno.
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Sin dudas que uno de los grandes desafíos que debe enfrentar Brawn es el de achicar la brecha que existe entre las principales escuderías y los equipos con menor poder económico, con la finalidad de dotar de mayor competitividad y paridad a las carreras. Algo que no es nuevo y que existe desde tiempos inmemoriales. Brawn se tiene fe en poder realizar su cometido exitosamente, esperando que los cambios que proponga surtan efecto en la temporada 2019.
Otro punto importante es recuperar la audiencia televisiva, que ha caído estrepitosamente. Están a estudio diversas fórmulas para transmitir las carreras por televisión abierta, ofreciendo una mayor difusión, que mejoraría los aportes publicitarios a recibir por las escuderías pequeñas.
Los candidatos de siempre:
No se esperan mayores novedades ni sorpresas en cuanto al protagonismo de los equipos y sus pilotos en relación a la lucha directa por la corona mundial 2017.
Por el lado de Mercedes, Lewis Hamilton aparece como el indiscutido piloto número uno, luego del inesperado retiro del campeón mundial 2016, Nico Rosberg.
El finlandés Valtteri Bottas llega precedido de estupendos antecedentes, pero no le será fácil superar a su encumbrado compañero de equipo.
Ferrari parece estar un paso más adelante en referencia al año pasado en lo que se refiere a la performance de sus autos. Sebastian Vettel y Kimi Raikkonen siguen firmes en la escudería de Maranello esperando poder presentarle lucha a los Mercedes.
Red Bull ha recuperado parte de la competitividad perdida y puede llegar a ser el tercero en discordia en la porfía por la corona mundial. Daniel Ricciardo y Max Verstappen intentarán reverdecer laureles.
Un escalón más abajo se encuentran los equipos Force India y Williams. Ambos cuentan con las unidades de potencia Mercedes, pero nada parece indicar que pueden llegar a ser grandes protagonistas, aunque seguramente en alguno de los 20 grandes premios podrán tener los famosos “15 minutos de fama”.
Por el lado de la escudería de Sir Fank, Felipe Massa revirtió su decisión de retirarse y estará un año más en el equipo, en este caso acompañando al canadiense Lance Stroll, el único debutante que tendrá la categoría en este primer gran premio.
En relación al equipo Force India, Sergio Pérez espera poder subir al podio nuevamente y con toda seguridad podrá hacerlo en alguna carrera, pero no logrará mucho más que eso. El francés Esteban Ocon llega a Australia para disputar su décimo gran premio.
El resto de los equipos, (Toro Rosso, Haas, Renault, McLaren y Sauber) todos tienen bien clara su condición de simples “partenaires” del gran circo de la Fórmula Uno.
Siempre se espera más de un equipo oficial como Renault, pero le ha costado mucho a la escuadra tener protagonismo y buenas performances.
Lo de McLaren a esta altura ya es absolutamente preocupante. La notoria fragilidad de los motores Honda le ha jugado en contra, debiendo sumarse además la falta de potencia que tiene el grupo impulsor japonés.
Serán 20 aceleradas al Título:
Este año serán 20 las fechas a disputar, de las cuales menos de la mitad (ocho exactamente) tendrán como sede al continente europeo, auténtica cuna del certamen mundial y otrora escenario principal de la mayoría de las competencias mundialistas.
Destinos que pocos años atrás eran exóticos para la Fórmula Uno como China, Singapur, Malasia o Abu Dhabi, entre otros, hoy son habituales escenarios de los grandes premios, mientras que varios países que fueron el sostén del certamen mundial durante varias décadas, han quedado fuera del calendario mundialista desde hace ya unas cuantas ediciones.
El certamen se iniciará en Oceanía, para continuar en Asia y pasar por los Emiratos Árabes, antes de comenzar su recorrido por el viejo continente con el Gran Premio de Rusia a celebrarse a fines del mes de abril.
La temporada tendrá un receso por el verano boreal, con una duración de casi un mes, luego del gran premio húngaro a celebrarse el 30 de julio, para retomar la actividad en 27 de agosto en Bélgica.
El Gran Premio de Italia a desarrollarse en el legendario autódromo de Monza marcará la despedida del certamen del continente europeo.
Por su parte, el continente americano volverá a tener cuatro fechas este año: Canadá, Estados Unidos, México y Brasil.
El certamen volverá a estar finalizando nuevamente con el Gran Premio de Abu Dhabi.
Así, a través de esas 20 aceleradas, el mundial de Fórmula Uno se desarrollará por cuatro continentes, llevando su actividad a sitios tan disímiles como Bahrein, Azerbaiyán, Inglaterra y Japón.
Un certamen en el que los grandes cambios reglamentarios (los mayores en los últimos 20 años) tratarán de lograr la máxima paridad para que el desarrollo de la temporada sea lo más atractivo posible, tanto para los asistentes a cada gran premio como para los millones de televidentes.
Entre los cambios más notables se encuentran los que tratan de dotar a los monopostos con una mayor fuerza descendente y mayor adherencia con la finalidad de mejorar los tiempos de vuelta.
Se han modificado las medidas del alerón delantero y también del trasero, como así también del ancho de los neumáticos.
Los delanteros pasaron de 245 mm a 325 mm y los traseros de 305 mm a 405 mm. También se modificaron los compuestos, que serán más resistentes con la finalidad de tener más duración y realizar menos paradas en boxes.