El Porsche World
Roadshow es un evento de carácter global, con el que la afamada marca de
Stuttgart recorre el mundo presentando sus últimos modelos, para que usuarios,
potenciales clientes y periodistas invitados puedan conocerlos, conducirlos,
catalogarlos y, muy especialmente, disfrutarlos.
Son cinco equipos
distintos, que a lo largo del año van recorriendo países y continentes. En
Uruguay ya se produjo la visita en dos oportunidades de este evento, que este
año utilizó como una de sus sedes a Buenos Aires, más específicamente al
autódromo de la ciudad de La
Plata, donde se centralizó toda la actividad en la que estuvo
incluida un grupo de 30 uruguayos invitados por Multimotors, el Importador y Distribuidor
Oficial de Porsche para Uruguay, quienes viajaron a la vecina orilla en un vuelo privado expresamente contratado para la
ocasión, teniendo la oportunidad de pernoctar en Buenos Aires, en la noche del
sábado, disfrutando de una muy amena cena en Puerto Madero.
La actividad del domingo
se inició en el complejo Madero Harbour, donde se realizó la presentación
oficial del programa por parte de los instructores que vinieron directamente
desde Europa acompañando a los vehículos utilizados en el evento, tales como el
nuevo Boxster, el Panamera GTS, el Cayenne en sus diversas versiones y el
último modelo del impresionante 911, al cual habíamos tenido el placer de
conducir en la presentación realizada en California el año pasado.
Al llegar al
autódromo platense, se formaron cuatro grupos para encarar las pruebas fijadas
a lo largo de una inolvidable jornada en la que se fueron desarrollando las
cuatro actividades previstas: conducción en pista, braking (frenada de
emergencia), slalom y off road, utilizando de esta manera los más de 20 vehículos
disponibles en la ocasión.
Estar a bordo de un
Porsche y tener la posibilidad de probarlo en una pista de competición, con
total seguridad y casi sin límites, permite sentir infinidad de sensaciones que
se entremezclan, y se hace casi indescriptible poder explicar lo que se vive en
esos momentos. No importa que no sea la primera vez, ni que ya se haya podido
conducir anteriormente a la mayoría de los modelos. La sensación siempre vuelve
a reiterarse. La adrenalina fluye libremente mientras el coche desarrolla toda
su performance en forma perfecta, estupenda, casi increíble, si no fuera porque
es, justamente, un Porsche.
La prueba de frenado
es fantástica, con el 911 Turbo S liberando a pleno toda su potencia de más de
500 HP, para poner luego en funcionamiento el sistema de frenos, esquivando
conos y deteniéndose en el sitio exacto.
En el “slalom” el
Porsche Boxster nos entregó todo el placer y la calidad de su conducción para
esquivar conos en un pequeño circuito especialmente diagramado.
El cierre de la
actividad de nuestro grupo fue la prueba “off road” en la que los Cayenne
mostraron todas sus bondades y la absoluta eficacia de los distintos sistemas
electrónicos que los equipan. Así se fueron superando las pruebas de cruce de
ejes, inclinación sobre un montículo de más de 30º, cerrando con trepada y
descenso en una importante pendiente.
El broche de oro de
la jornada fue la exhibición realizada por los instructores, que a los mandos
de distintos modelos, llevaron como copilotos a varios de los invitados en una
serie de vueltas a pleno al muy interesante circuito del autódromo “Roberto
Mouras”.
degustar de una exquisita parrilla y luego de finalizada la actividad, se
procedió por parte de los organizadores a la entrega de diversos premios,
incluyéndose también certificados para todos los participantes, cerrándose de
esta manera una memorable jornada, digna de la excelente historia de Porsche.
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