Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Desde el momento (hace ya varias décadas) en el que la Federación Internacional del Automóvil (FIA) le cedió los derechos del Campeonato Mundial de Fórmula Uno a la Formula One Management (FOM), solamente era cuestión de esperar para saber en qué momento comenzarían los enfrentamientos, situación que se agravó cuando la FOM (dirigida en ese entonces por Bernie Ecclestone) se adjudicó los derechos de explotación comercial de la máxima categoría hasta el año 2099, sí, leyó muy bien, hasta 2099!!! en un muy cuestionado, comentado y polémico acuerdo, el que, lógicamente, sigue teniendo total vigencia en la actualidad y ahora está en poder de Liberty Media, la empresa de origen estadounidense que le compró los derechos de la Fórmula Uno a la compañía CVC (léase Bernie Ecclestone), en el año 2017.
En los últimos tiempos, los desacuerdos y las discusiones entre la FIA (presidida actualmente por Mohammed ben Sulayem) y Liberty Media se han tornado cada vez más comunes y habituales, así como también más ásperos.
Y todo se basa en un directo conflicto de intereses y de diferencia de ideas, planteamientos y opiniones entre quien es el dueño de la Fórmula Uno, la FIA, que se encarga de toda la parte deportiva (reglamentos, autoridades de las carreras, homologación de circuitos, licencias de los pilotos, sanciones, etc.), y quien tiene los derechos comerciales de la categoría, la FOM, o sea, Liberty Media.
La empresa estadounidense se ha quejado reiteradamente de la FIA, señalando que, muchas veces, entorpece sus planes, como, por ejemplo, en la cantidad de carreras Sprint de cada temporada, que la FOM quería aumentar, pero la FIA se opuso, o las graves discusiones que ocasionó la solicitud del equipo Andretti de entrar a la categoría, algo con lo que la FIA estaba de acuerdo, pero que la FOM desestimó en varias oportunidades, aunque, finalmente, el proyecto llegó a buen fin con la incorporación del equipo Cadillac F1 para 2026, el que cuenta con el apoyo de General Motors.
Otra controversia muy importante es la de las penalizaciones que aplica la FIA, cuyo costo aumenta cada vez más, siendo un factor primordial de mantenimiento de su sistema económico.
Los equipos están en total desacuerdo y la FOM se ha quejado reiteradamente, pero sin obtener ninguna respuesta positiva.
Vale recordar que para la FIA, su mayor fuente de ingresos, por diversos conceptos, es, justamente, la Fórmula Uno, algo que es totalmente conocido y casi que incuestionable, por lo que los equipos tienen bien claro que son el mayor aporte para la FIA en el aspecto comercial y económico.
Lo cierto es que, aunque parezca utópico, cada vez son más las voluntades dentro de la FOM que pregonan separarse de la FIA y encarar su propia actividad, destacando que la FIA privilegia el aspecto económico ante todo y, en la mayor parte de los casos, frena los planes y los ímpetus de los equipos y de Liberty Media en lugar de dar su apoyo.
Foto: AFP.