Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
El inicio de la temporada número 75 del Campeonato Mundial de Fórmula Uno estuvo dominado por el equipo Red Bull, con Max Verstappen ganando cinco de los primeros siete grandes premios, lo que permitía vaticinar que el certamen volvería a tener un desarrollo casi que anodino, tal como había acontecido en los últimos años.
Pero, con el correr de las fechas, afortunadamente para la categoría y para el interés de los aficionados, la situación fue cambiando, los otros equipos y pilotos mejoraron su accionar y el campeonato comenzó a ser mucho más atractivo.
Al final, fueron siete los pilotos que lograron ganar a lo largo del año. Los dos de McLaren (Lando Norris y Oscar Piastri), los de Ferrari (Charles Leclerc y Carlos Sainz) y los dos de Mercedes (George Russell y Lewis Hamilton), además, lógicamente, de Max Verstappen.
Y ahí radica uno de los motivos por los que Red Bull no pudo pelear el certamen de constructores.
Sergio Pérez solo subió al podio cuatro veces este año, tres como escolta de Verstappen, más un tercer puesto, no pudo ganar ni una sola carrera y solamente aportó 152 puntos, frente a los 437 de Verstappen.
Una diferencia que muestra la gran diferencia entre uno y otro, totalmente distinta a lo acontecido en los otros equipos.
Y las pruebas quedan claramente a la vista.
En McLaren, Norris logró 374 puntos y Piastri, 292.
Para la Scuderia Ferrari, Leclerc consiguió 356 unidades y Sainz 290.
Y la brecha más pequeña se produjo en Mercedes, equipo en el que Russell obtuvo 245 puntos, 22 más que Hamilton.
Foto: Red Bull Racing.