Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Además de la victoria de Lewis Hamilton, (largamente esperada por parte de sus fanáticos), uno de los hechos más trascendentes del Gran Premio de Gran Bretaña disputado ayer en el autódromo de Silverstone, fue la ola de rumores que comenzaron a circular con respecto al futuro de Sergio Pérez en el equipo Red Bull.
Por supuesto que esta no es ninguna novedad y desde hace ya un buen tiempo se venía poniendo en tela de juicio la continuidad del piloto azteca en la escudería de origen austríaco, debido a la baja performance que ha venido desarrollando a lo largo de la actual temporada.
Pero el hecho de haberle renovado contrato hasta el final del año 2025, lo que ocurrió luego del Gran Premio de Mónaco, pareció dejar de lado la opción de la salida del equipo por parte del mexicano.
Sin embargo, las pobres actuaciones que ha concretado en las últimas fechas han llevado al resurgimiento de las dudas con respecto a su continuidad, desembocando este fin de semana en la información que señala que en el contrato firmado por Pérez existe una cláusula que le permite al equipo prescindir de sus servicios aunque tenga contrato vigente.
Dicha cláusula señala que si Checo se ubica a más de 100 puntos de diferencia en el campeonato con respecto a su compañero de equipo Máx Verstappen (actual líder del certamen), puede ser despedido del equipo sin más trámite.
Y eso es lo que está ocurriendo en estos momentos, porque el neerlandés ha logrado sumar 255 unidades, mientras que el azteca cuenta con 118 puntos, o sea que la diferencia actual es de 137.
De acuerdo a algunos informes, la cláusula de rescisión podría aplicarse a mitad de la actual temporada, cuando, luego del gran premio belga, comience el receso del certamen por el verano boreal, mientras que otras versiones señalan que sería al final mismo del campeonato.
Pérez está sexto en la tabla de posiciones y ya ha sido superado por los pilotos de Ferrari y de McLaren, lo que ha encendido las alarmas en el seno del equipo Red Bull, porque han visto que, de seguir así, puede llegar a peligrar su liderazgo en el certamen de constructores, al contar con un solo piloto (Verstappen), que está sumando puntos importantes, mientras que las otras dos escuderías consiguen unidades por parte de sus dos pilotos.
Y también hay que tener en cuenta que, deportivamente, la posición de Red Bull ya no es tan dominante como en temporadas anteriores, porque los otros equipos han demostrado claros progresos en sus performances.
El mexicano subió cuatro veces al podio en las primeras cinco fechas, pero luego comenzó su declive y, prueba de ello, es que en las últimas cinco carreras solamente logró sumar 11 puntos y hace siete fechas que no visita el podio.
Desde el Gran Premio de Miami, Verstappen sumó 119 puntos, mientras que Pérez solamente logró 15 unidades…
De ahí, con ese simple análisis, es bien comprensible que la permanencia de Pérez en Red Bull se esté volviendo insostenible.
El gran dilema para Red Bull es poder contar con un piloto que pueda sustituir al azteca en la segunda mitad de la temporada, por lo que se espera que la rescisión se produciría al final del campeonato.
Las opciones que podrían manejarse son Daniel Ricciardo, que actualmente corre para el equipo satélite de Red Bull, el Racing Bulls, y el joven neozelandés Liam Lawson, quien en los próximos días realizará una prueba con un auto del equipo austríaco.
Luego del gran premio británico, Christian Horner fue bien expresivo al comentar: “Por supuesto que Checo está bajo presión. Eso es normal en la Fórmula Uno, y cuando rindes por debajo de lo esperado, esa presión sólo aumenta. Es consciente de ello, lo sabe, y este fin de semana no le ha salido nada bien”, terminó diciendo.
Fotos: EFE.