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En el inicio del gran premio Hamilton chocó a Russell, su compañero del equipo Mercedes. Foto: EFE.
La alegría y la satisfacción que sintió Max Verstappen por ganar el Gran Premio de Qatar y obtener su tercer título mundial, tuvieron su lado dramático por lo acontecido a varios de sus colegas que sufrieron serios problemas físicos, catalogando a la carrera como la más dura y extenuante de sus vidas.
El piloto de Williams Logan Sargeant se retiró en la vuelta 41 y al llegar a su box debió ser auxiliado para bajar del auto y para poder caminar.
En la vuelta 16 Esteban Ocon vomitó dentro de su Alpine y tuvo que completar la carrera en duras condiciones, señalando al final que las exigencias del clima tuvieron límites inéditos y casi que insoportables.
George Russell se bajó de su Mercedes totalmente agotado, comentando que pensó que se iba a desmayar dentro del auto y Charles Leclerc (Ferrari) expresó que los pilotos tendrían que hacer valer su opinión con respecto a este tipo de situaciones. Por su parte, Lando Norris (McLaren) dijo que varios pilotos se desmayaron en el centro médico al finalizar la carrera.
Un piloto de gran trayectoria y experiencia como Fernando Alonso, al realizar su primera parada en boxes para el cambio de neumáticos, le pidió a los integrantes del equipo Aston Martin que le echaran agua en la espalda para tratar de mitigar el intenso calor.
La respuesta de la Federación Internacional del Automóvil
Una buena parte de los pilotos que disputaron el domingo pasado el Gran Premio de Qatar de Fórmula Uno sufrieron graves trastornos físicos, que incluso provocaron abandonos.
Logan Sargeant tuvo que ser auxiliado al llegar a su box. Foto: @williamsracing.
Debido a esta gravísima situación, en la que la integridad física de los pilotos estuvo en serio riesgo, la Federación Internacional del Automóvil (FIA) informó que sus especialistas se han abocado a estudiar una serie de medidas para que los pilotos no tengan que volver a encarar situaciones tan extremas como las vividas en el Circuito Internacional de Losail, en las que tuvieron que enfrentarse a altísimas temperaturas dentro de los habitáculos de sus autos, las que, según algunos cálculos, llegaron a superar los 60 grados, causando serios cuadros de deshidratación y agotamiento.
Respondiendo a los comentarios de los pilotos, las autoridades de la FIA encabezadas por su presidente Mohammed ben Sulayem, expresaron su preocupación por las altas temperaturas y las extremas condiciones de humedad que debieron soportar los pilotos a lo largo del gran premio.
El comunicado de prensa emitido comienza señalando: “Aunque sean atletas de élite, no se debe esperar que compitan en condiciones que puedan poner en peligro su salud o seguridad. Al igual que con otros asuntos relacionados con la seguridad, como la infraestructura del circuito y los requisitos de seguridad de los autos, la FIA tomará todas las medidas razonables para establecer y comunicar parámetros aceptables en los que se realizarán las competencias. La FIA ha iniciado un análisis de la situación en Qatar para ofrecer recomendaciones para futuras situaciones de condiciones climáticas extremas. Cabe señalar que si bien la edición del Gran Premio de Qatar del próximo año está programada para finales de año, cuando se espera que las temperaturas sean más bajas, la FIA prefiere tomar medidas materiales ahora para evitar que se repita este escenario”.
En principio, la próxima temporada, el gran premio catarí se va a estar disputando más tarde, en el mes de noviembre con la finalidad de tratar de evitar las altas temperaturas de esta época.
