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Alberto Ascari ganó el Gran Premio de Italia de 1950 con Alfa Romeo y se consagró campeón del mundo..
El próximo fin de semana el Campeonato Mundial de Fórmula Uno volverá a visitar al emblemático Autódromo Nacional de Monza para disputar una nueva edición del Gran Premio de Italia, una de las dos únicas competencias (junto a la de Gran Bretaña) que tienen asistencia perfecta en el calendario del certamen mundial desde su creación en el año 1950.
Quienes hemos tenido la fortuna de poder asistir a este gran premio podemos dar testimonio de lo que genera la Fórmula Uno en Italia, del increíble ambiente que se vive y de la manera que los tifosi disfrutan y se apasionan con la carrera.
Es una experiencia memorable e inolvidable.
Y, por si fuera poco, la presencia de la Scuderia Ferrari le pone el broche de oro a cada una de las ediciones, originando, por parte de sus fanáticos, un soberbio espectáculo sin igual.
Teniendo todo esto en cuenta, el largo historial del gran premio, la inigualable trayectoria de la escudería de Maranello y los destacados pilotos que han surgido en Italia a lo largo de siete décadas, es sumamente llamativo que al día de hoy la Fórmula Uno no tenga un piloto italiano en actividad, algo que, lamentablemente, ha sido casi que habitual en las últimas temporadas, en las que, por distintas razones, los pilotos peninsulares no han podido ocupar un lugar en la máxima categoría.
Los primeros años del certamen mundial fueron muy exitosos para los italianos, porque Alberto Ascari (Alfa Romeo) se coronó campeón del mundo en 1950, mientras que Giuseppe Farina se consagró en 1952 y 1953 con Ferrari.
Y allí, casi que increíblemente, se terminaron las consagraciones de los italianos. Cuesta creer que, a casi 70 años de la coronación de Farina, nunca más un italiano pudo ser campeón del mundo.
Y esos campeones son dos de los únicos tres pilotos italianos que lograron ganar en Monza. Farina triunfó en 1950, mientras que Ascari ganó en 1951 y 1952.
Después, en 1966, se produjo la victoria de Ludovico Scarfiotti con una Ferrari. Y allí se cerró la nómina de los ganadores locales en la célebre “catedral de la velocidad”, como se conoce popularmente al famoso circuito.
Aunque justo es reconocerlo, para la mayoría de los tifosi ferraristas, lo más importante es que gane uno de los autos de la escudería Maranello, sin tener en cuenta la nacionalidad del piloto, aunque haya muchos que opinen lo contrario y deseen que un italiano gane en Monza con Ferrari para que la inigualable fiesta sea bien completa.
Y hablando de triunfos y éxitos, se puede recordar que el último título mundial de Ferrari lo obtuvo el finlandés Kimi Raikkonen en el año 2007 y la última victoria en Monza fue en 2019, con el monegasco Charles Leclerc.
Ludovico Scarfiotti es el último piloto italiano que ganó en Monza. Triunfó en 1966.
Cinco equipos italianos ganaron en Monza
Desde la creación del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno, han sido cinco los equipos de origen italiano que han logrado ganar el Gran Premio de Italia.
Por supuesto que el más exitoso es Ferrari, con 19 triunfos.
El primero lo obtuvo en 1951 y el último lo consiguió en 2019.
Por su parte, Maserati ganó las ediciones de 1953, con el argentino Juan Manuel Fangio y en 1956 con el británico Stirling Moss
Alfa Romeo logró un solo triunfo y fue en 1950, en una jornada memorable para el automovilismo italiano, porque ese día el local Giuseppe Nino Farina se coronó como el primer campeón del mundo de la Fórmula Uno.
Con su sede en Faenza, cerca de Bolonia, Toro Rosso logró la victoria en Monza en 2008 con Sebastian Vettel, mientras que Pierre Gasly triunfó con Alpha Tauri en el año 2020.
Toro Rosso y Alpha Tauri son propiedad de Red Bull, pero tienen su sede en la localidad italiana de la región de Emilia-Romagna, en la que tuvo su sede central el equipo Minardi F1 Team.
Originalmente la compra a Minardi permitió crear al equipo Toro Rosso, el que, por cuestiones de marketing, desde el año 2020 pasó a denominarse Alpha Tauri, que es la marca de ropa perteneciente a Red Bull.
