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Por primera vez en su historia, el Campeonato Mundial de Fórmula E ha llegado a Brasil, en este caso para la disputa del E-Prix de San Pablo, que será la sexta fecha del su calendario.
El escenario para esta competencia es un circuito diagramado en Anhembí, el que utiliza parte de la estructura del sambódromo paulista, tal como aconteciera en su momento con la categoría norteamericana IndyCar, la que concretó allí cuatro ediciones, entre los años 2010 y 2013, aunque este circuito tiene un diagrama diferente.
San Pablo nos recibió con un clima sumamente caluroso, desacostumbrado para esta época, lo que ha llevado a que los paulistas comenten, reiteradamente, que este año el verano no quiere irse.
La primera actividad a la que asistimos fue una conferencia de prensa realizada por los dos pilotos del equipo Porsche, el líder del campeonato, Pascal Wehrlein y el ganador de la fecha anterior, Antonio Félix da Costa. En realidad, más que una conferencia, fue una muy amena charla, con dos pilotos sumamente amables, espontáneos en sus declaraciones y respuestas, mostrando una gran disposición para atender a la prensa, algo que, lamentablemente, ya no suele ser habitual en otras categorías.
Ambos se refirieron a la actualidad del campeonato, en el que Porsche es el gran protagonista y dominador de la temporada, destacando también algunos aspectos de los nuevos modelos Gen3 que utiliza la categoría desde este año, los que se han mostrado más potentes y veloces que los anteriores, señalando también que son más exigentes a la hora de conducirlos y no suelen perdonar errores ni excesos.
En todo momento ambos se mostraron confiados en el potencial del equipo alemán y en la perfomance del auto, pero destacando también la paridad que tiene el certamen, lo que obliga a no dar ventajas, dada la alta competitividad que presenta la categoría.
Además, hay que tener en cuenta que, cuando prácticamente se ha desarrollado el primer tercio de la temporada, que consta de 16 fechas, Porsche ha ganado tres de las cinco competencias disputadas.
El intenso calor reinante en San Pablo también se hizo notar en la pista en todo momento, por más que cuando comenzó la actividad inicial, el shakedown, el cielo presentaba algunos nubarrones amenazantes. El shakedown sirvió para que los pilotos le tomaran la mano al nuevo circuito, que tiene 2.933 metros de extensión y que se caracteriza por sus largas rectas y sus curvas cerradas, lo que, en principio, permite vaticinar que puede llegar a darse una carrera con muchos sobrepasos e intercambios de posiciones, pero los pilotos deberán estar muy atentos a la gestión de la energía para poder concretar una buena labor.
El primer entrenamiento por momentos pareció tener ritmo de carrera, con mucha actividad en la pista y situaciones casi de plena competencia entre varios pilotos.
El cierre de la actividad de esta primera jornada tuvo al suizo Sébastien Buemi (Envision Racing), marcando el mejor tiempo, 1’12”341, seguido, a 112/1000, por el francés Sacha Fenestraz (Nissan). El joven Dan Titcktum (Nio 33) quedó tercero, a 123/1000 del helvético, seguido por el belga Stoffel Vandoorne (DS Penske), el neozelandés Mitch Evans (Jaguar Racing) y el alemán René Rast (McLaren).
Mañana, la actividad comienza con una tanda de entrenamientos, seguida por la clasificación.
El E-Prix se largará a la hora 14:00 de Uruguay.