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En el ámbito de la Fórmula Uno hay nombres que no necesitan estar asociados a un apellido para ser reconocidos y admirados de inmediato, como, por ejemplo, Jackie (Stewart), Niki (Lauda), Ayrton (Senna), entre otros, todos ellos con destacadas gestiones y varios títulos mundiales obtenidos.
Pero también hay un nombre que los fanáticos recuerdan y veneran, a pesar de que no llegó a coronarse campeón y es el de Gilles. Con solo expresar el nombre, cualquier aficionado sabe bien de quien se trata y lo que fue la trayectoria del carismático canadiense Villeneuve en la categoría. Gilles ganó seis grandes premios (todos con Ferrari) y fue vice campeón del mundo en 1979. Y a pesar de no haber logrado el título, sus seis temporadas en la Fórmula Uno le permitieron ganarse un sitio de privilegio en la historia de la categoría.
Gilles falleció en un accidente el 8 de mayo de 1982 en la clasificación para el Gran Premio de Bélgica, en Zolder.
Su hijo, Jacques, tenía en ese momento 11 años y sabía muy bien lo que eran las carreras de autos y la adrenalina a flor de piel en un auto de carrera. Por eso, no fue de extrañar que pocos años después del fallecimiento de su padre, comenzara a competir en la Fórmula 3 Italiana, a la que dejó en 1991 para pasar a la Fórmula 3 Japonesa en 1992, siendo vice campeón. Al año siguiente salió tercero en la Fórmula Atlantic de Estados Unidos y en 1994 debutó en la Champ Car, siendo reconocido como el “Novato del año”.
En 1995 ganó las 500 Millas de Indianápolis y se consagró campeón de la categoría.
El gran salto lo pegó al año siguiente, cuando sustituyó a David Coulthard en el equipo Williams de Fórmula Uno. Debutó con una pole position en Australia, en la primera fecha del año, y a poco estuvo de ganar, de no haber sido por una falla mecánica.
La herencia de Gilles estaba llegando a su apogeo, transitando un camino que no iba a ser fácil, pero que le iba a otorgar a Jacques el título que su padre no había podido conseguir, el de campeón mundial.
Ese año, el canadiense ganó cuatro carreras y terminó como escolta del campeón del mundo, su compañero de equipo Damon Hill, logrando una categórica conquista del título de constructores para Williams, con más de 100 puntos de ventaja sobre el segundo.
En 1997 Hill dejó el equipo y Jacques pasó a ser el piloto número uno. El canadiense respondió a la confianza de Sir Frank, con siete victorias y la conquista del campeonato.
Un título que a esta altura es histórico, porque fue el último logrado por Williams, equipo que también se adjudicó el título de constructores.
En 1999, incentivado por su representante, Craig Pollock, inversor en el proyecto, Jacques pasó al novel equipo Britisch American Racing (BAR), de magra gestión, en el que estuvo hasta 2003. En 2004 disputó las tres últimas fechas con Renault y en 2005 pasó a Sauber.
Al año siguiente, cuando ya era la escudería BMW Sauber, fue sustituido por Robert Kubica para las seis últimas fechas.
Así, casi que abrupta e inesperadamente, se cerró la trayectoria de Jacques Villeneuve en la Fórmula Uno, habiendo logrado el título que Gilles no pudo conseguir.
La histórica definición del mundial de 1997
El Gran Premio de Europa de 1997 disputado en el circuito de Jerez de la Frontera, en España, fue la última fecha del campeonato del mundo.
Michael Schumacher (Ferrari) llegó con un punto de ventaja (78 a 77) sobre Villeneuve (Williams), que en la fecha anterior había sido descalificado, por no respetar las banderas en la pista, perdiendo de esa manera los dos puntos que había logrado en la pista y resignando el liderazgo del campeonato.
La clasificación para la carrera fue histórica y dramática: Villeneuve, Schumacher y Heinz Harald Frentzen (Williams) empataron el mejor tiempo: 1’21”072. Por haber sido el primero en lograrlo, Jacques largó primero, seguido por Schumacher y Frentzen.
El alemán Schumacher lideró durante gran parte del gran premio.
Faltando algo más de 20 vueltas, Villeneuve se tiró a pasar al líder Schumacher por el lado interno de la pista. Cuando el canadiense ganó la posición, el alemán se cerró, tirándole su auto encima al Williams de Villeneuve, que ya tenía la posición ganada.
Schumacher pretendió chocar al canadiense para sacarlo de la carrera con la finalidad de consagrarse campeón, porque pensó que si ambos abandonaban, el título quedaba en su poder por estar primero en el campeonato. Así, Schumacher pretendió repetir la maniobra realizada en 1994, cuando chocó a propósito a Damon Hill, para que el inglés no le ganara la definición del título, el que quedó en poder del alemán por el abandono de ambos pilotos.
Esta vez, la jugarreta le salió mal, porque fue Schumacher el que quedó fuera de carrera, mientras que Villeneuve continuó en competencia, terminando tercero, por lo que, con los puntos obtenidos, a Jacques le alcanzó para ser campeón del mundo. Así Jacques lograba el título que su padre no pudo ganar.
En vista de la gravedad de la maniobra, el Consejo Mundial de la FIA tomó una drástica resolución, quitándole todos los puntos a Schumacher y excluyéndolo del campeonato.
Un piloto versátil
A lo largo de la historia del automovilismo deportivo ha habido una gran cantidad de pilotos que se han tenido un exitoso historial en una categoría específicamente, pero al pasar a otra no han podido llegar a destacarse.
En el caso de Jacques Villeneuve, el talento y sus notables condiciones le permitieron disponer de una versatilidad que le permitió competir exitosamente en otras categorías, además de la Fórmula Uno.
El canadiense ganó las 500 Millas de Indianápolis del año 1995, a bordo de un Reynard Cosworth del Team Green. Para la historia quedó que es uno de los pocos campeones del mundo de Fórmula Uno que también ganó las 500 Millas.
Por otra parte, también se destacó en las 24 Horas de Le Mans. En 2008 fue segundo a bordo de un Peugeot 908 HDi FAP, compartiendo la conducción con el español Marc Gené y con el francés Nicolas Minassian.
Ese mismo año, ganó la carrera de Las 6 Horas de Spa-Francorchamps junto a Minassian y Gené como integrante del equipo oficial Peugeot.
Las últimas actividades de Jacques en pista correspondieron a su participación en categorías como la NASCAR Cup Series, y sus divisiones NASCAR Nationwides Series y NASCAR Truck Series.
También participó en competencias en diversas categorías de América del Sur, Australia y Medio Oriente, incluyendo la Top Race V6 de Argentina y la Stock Car de Brasil.
En 2014 participó en varias fechas del Campeonato Mundial de Rallycross con un Peugeot 208.
En la segunda temporada de la Fórmula E (2015/2016), Jacques participó en las dos primeras fechas integrando el Venturi Formula E Team.
Para la tercera fecha, disputada en Punta del Este, Villeneuve participó en los entrenamientos y en la clasificación, pero no llegó a largar el E-Prix por los daños que sufrió su auto en un choque.
