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Max Verstappen (Red Bull), logró la victoria en el Gran Premio de Azerbaiyán disputado en el circuito urbano de Bakú en una carrera para el olvido para la Scuderia Ferrari, cuyos dos pilotos tuvieron que abandonar por problemas mecánicos, cuando todo indicaba que al menos Charles Leclerc tenía buenas posibilidades de pelear por el triunfo.
Justamente, el monegasco largó la carrera desde el primer lugar de la grilla, escoltado por el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), seguido por su compañero de equipo Verstappen, mientras Carlos Sainz (Ferrari) largaba desde la cuarta posición.
Con una buena largada Pérez lograba apoderarse del liderazgo del gran premio, quedando Leclerc en la segunda posición, como una cuña entre los dos pilotos de Red Bull.
Pérez lograba sumar ventaja sobre Leclerc, que veía como Verstappen se le iba acercando y Sainz perdía contacto con el grupo de vanguardia.
El español le comentó al box de Ferrari que su F1-75 iba perdiendo rendimiento, hasta que en la novena vuelta tuvo que abandonar por una falla en la caja de cambios. Con la puesta en marcha del auto de seguridad virtual, Leclerc fue a boxes para cambiar neumáticos.
La lucha por el liderazgo quedaba centralizada entre los dos pilotos de Red Bull. Verstappen comenzó a aumentar su ritmo tratando de acercarse al mexicano, quien también apuró su marcha, intentando que el equipo no lo obligara a cederle el liderazgo a su compañero, tal como ya había acontecido.
Pero en esta ocasión, no hubo una orden directa indicando que Pérez debía dejar pasar a Verstappen, pero sí hubo una recomendación del equipo para que el mexicano no le presentara dificultades al neerlandés si éste trataba de superarlo, lo que finalmente aconteció.
No hubo ordenes de equipo de que Pérez dejase pasar a Verstappen, pero sí le comunicaron al mexicano que no combatiese con su compañero si tenía la oportunidad de pasarle.
Leclerc comenzaba a acercarse a Pérez, por lo que desde boxes le indicaron al mexicano que ingresara a cambiar neumáticos. La detención fue bastante insólita, porque la maniobra en el box insumió casi seis segundos… Aunque, hay que reconocerlo, la parada de Verstappen fue de más de tres segundos.
Leclerc que había quedado liderando el gran premio cuando los dos pilotos de Red Bull cambiaron neumáticos, tuvo que abandonar la carrera por problemas mecánicos en su Ferrari.
Y ahí, prácticamente, se terminó el gran premio.
Los dos pilotos de Red Bull quedaron ubicados en la vanguardia de la carrera, con Verstappen liderando, escoltado por Pérez. Así terminó el gran premio, en el que George Russell (Mercedes) arribó en la tercera posición, subiendo nuevamente al podio, seguido por su compañero de equipo Lewis Hamilton, con Pierre Gasly (Alpha Tauri) en el quinto lugar y Sebastian Vettel (Aston Martin) en el sexto puesto.
La debacle de Ferrari no le costó solamente las posibilidades de victoria a Leclerc, sino que, además, el monegasco perdió la segunda posición del campeonato, mientras Red Bull se aleja tranquilamente en la vanguardia del campeonato de constructores, con sus dos pilotos, Verstappen y Pérez, ubicados en las dos primeras posiciones del certamen.
Foto: AFP.
