Alberto Ascari fue el último campeón mundial italiano


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Alberto Ascari fue el último campeón mundial italiano

Nelson Vicente – Contacto: [email protected]

Alberto Ascari nació en Milán en 1918 y bien puede decirse que, desde su nacimiento, su vida estuvo directamente involucrada con el automovilismo.

Su padre Antonio tenía un taller mecánico en la ciudad de Milán y en la década de los años veinte era uno de los más destacados pilotos, no solo de Italia, sino del automovilismo europeo, pero falleció en un accidente en el Gran Premio de Francia de 1925.   

A pesar de la temprana pérdida de su padre, en su adolescencia, Alberto ya comenzaba a sentir la atracción y la pasión por el automovilismo, las que se veían incentivadas por la relación que tenía con varios referentes del automovilismo, con Enzo Ferrari entre otros.

Comenzó a correr en moto a los 19 años con el equipo Bianchi, pero rápidamente se pasó a las cuatro ruedas y llegó a correr con un Ferrari Tipo 815 Spyder la edición de 1940 de la  Mille Miglia, antes que la disputa de la carrera fuera interrumpida por la Segunda Guerra Mundial.

Durante el conflicto bélico, el taller milanés de Ascari fue utilizado por el ejército italiano para fabricación y reparación de vehículos militares. En esa época, Ascari se asoció con su gran amigo, el piloto Luigi Villoresi, creando una empresa que transportó combustible desde el norte de África a Italia.

Finalizada la guerra, con su familia ya formada, Ascari se alejó de las carreras, hasta que Villoresi lo convenció de volver a competir, a bordo de un Maserati. Ascari ganó el Gran Premio de San Remo de 1948, reiterando su éxito al año siguiente, pasando a integrar, junto a Villoresi, el equipo Ferrari en 1949, logrando tres triunfos.

Ascari, Villoresi y Raymond Sommer condujeron para Ferrari en su debut en el Campeonato Mundial de Fórmula Uno, que fue en el Gran Premio de Mónaco de 1950, la segunda fecha de esa primera temporada. Ascari terminó segundo, logrando así el primer podio de Ferrari en la Fórmula Uno.

En 1951 Ascari obtuvo su primer triunfo en la Fórmula Uno, al ganar en Nürburgring, sumando luego otro éxito en Monza, que fue la primera victoria de Ferrari en la “catedral de la velocidad”. Ese año fue vice campeón del mundo.

En 1952, Ascari apabulló a sus rivales. Ganó en forma consecutiva seis de las ocho fechas de la temporada y se consagró campeón del mundo, conquista que reiteraría al año siguiente, sumando cinco triunfos más. Además, también ganó la primera fecha de 1953, marcando así un récord de siete victorias consecutivas. Ese año sumó otros cuatro triunfos, conquistando su segundo título mundial.

Alberto Ascari en Silverstone, 1952.

Para 1954, por diferencias económicas, Ascari se alejó de la Scuderia Ferrari, firmando con Lancia, pero tuvo que correr las dos primeras competencias del año con un Maserati, porque Lancia no tenía el auto pronto. De todas maneras, no fue un buen año, sumando un solo punto.

En 1956 cayó al Mar Mediterráneo en el Gran Premio de Mónaco, salvando milagrosamente su vida. Cuatro días después, mientras probaba un deportivo Ferrari en Monza, sufrió un duro accidente falleciendo en forma instantánea.

Enemigos íntimos

Ascari y Farina en el box de Ferrari.

En el inicio de la disputa del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, los autos y los pilotos italianos comenzaron a destacarse rápidamente, logrando coronarse campeones del mundo en tres de las cuatro primeras temporadas.

En 1950, el año inaugural del certamen, se coronó Giuseppe “Nino” Farina con Alfa Romeo, mientras que en 1952 y 1953 el título mundial quedó en poder de Alberto Ascari (Ferrari).

Los fanáticos italianos disfrutaban a lo grande con sus ídolos y nada permitía vaticinar que a casi siete décadas de la segunda conquista mundial de Ascari, nunca más un piloto italiano haya podido consagrarse campeón del mundo.

Ascari estuvo en Ferrari desde el primer gran premio que disputó la escudería, el de Mónaco de1950, y en 1952 llegó Farina a Maranello. Ascari ganó el campeonato de ese año y también el de 1953, pero la armonía dentro del equipo se había perdido completamente por causa de las serias diferencias entre los dos pilotos, en plena época de oro del automovilismo italiano. A sus 36 años, Ascari era considerado un piloto joven en aquella época, mientras que Farina, ya cerca de los 50 años estaba en el ocaso de su trayectoria. Lo cierto es que entre ambos fue creciendo la animosidad, complicando la interna del equipo, hasta que para 1954 Ascari se fue a Maserati. En ese momento, Nnadie podría haber imaginado que nunca más un italiano se iba a calzar la corona mundial.

Andretti fue campeón, pero con licencia estadounidense

Los fanáticos o aficionados a los deportes tienen sus cábalas y sus supersticiones. En el caso de los tifosi ferraristas, muchos hablan de la maldición de los campeones, refiriéndose a las irreconciliables diferencias que hubo entre los primeros campeones del mundo italianos, Giuseppe “Nino” Farina (de 1950) y Alberto Ascari (de 1952 y 1953). A partir de ese año, nunca más hubo un campeón mundial italiano.

En 1978, se consagró campeón Mario Andretti, quien había nacido en Istria (Reino de Italia), ciudad que actualmente pertenece a Croacia. Cuando su familia se radicó en Pensilvania Mario comenzó su actividad deportiva y en Fórmula Uno corrió siempre con licencia de Estados Unidos.

Fotos: archivo y Ferrari.com

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