Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Lo que a mucha gente tal vez le parezca un contrasentido, es una realidad en el Campeonato Mundial de la Fórmula Uno: además de la propia empresa Haas, dedicada a la fabricación de maquinaria industrial, propiedad de Gene Haas, el auspiciante más importante del único equipo norteamericano que hay en la máxima categoría, es de origen ruso.
Se trata de la empresa Uralkali, dedicada a la explotación de minas de potasa y a la fabricación de fertilizantes.
El motivo principal de este inusual acuerdo, es que el dueño de Uralkali es el padre del piloto Nikita Mazepin.
El impetuoso piloto ruso volverá a tener como compañero de equipo, por segundo año consecutivo, al alemán Mick Schumacher.
Y el equipo Haas es el que ha pegado la primera acelerada en lo que se refiere a la presentación de su auto para el próximo campeonato.
El auto se ajusta a la nueva reglamentación que regirá a partir de este año en la Fórmula Uno, en una temporada de notables cambios que han generado una enorme expectativa desde todo punto de vista y más de un dolor de cabeza a los ingenieros y diseñadores.
El equipo estadounidense, dirigido por Gunther Steiner, mostró su nuevo modelo, denominado VF-22, el cual, estéticamente en referencia a sus auspiciantes y a la tonalidad, luce similar al de la temporada pasada, más allá de las lógicas variantes impuestas por el nuevo reglamento. Pero, rápidamente, Steiner aclaró que ese es un desarrollo previo y que en la actualidad ya tienen un diseño más avanzado.
Lo cierto es que el equipo logró captar una buena difusión, que era el principal objetivo de esa presentación.
Fotos: Haas F1 Team.