Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Si tengo que señalar el que para mí es el auto de carreras más lindo y atractivo del mundo, no tengo ninguna duda que mi elección va a ser la del Lancia Stratos.
Es un auto que, más allá de su exitosa participación en el certamen mundial de rally, y también en muchos campeonatos nacionales e internacionales, marcó una época en el automovilismo deportivo mundial y además contaba con un diseño, una personalidad y una belleza incomparables e inigualables.
Por supuesto que es una apreciación muy personal, porque debo reconocer que mis primeros recuerdos del rally mundial se basan en la performance, los éxitos y la inconfundible silueta del Stratos, con su emblemático piloto Sandro Munari y la característica publicidad de la compañía aérea Alitalia, elementos que quedaron marcados en forma indeleble en mi memoria.
La llegada del Lancia Stratos al rally se produjo como natural sucesor del Lancia Fulvia, otro exitoso modelo deportivo, que había ido perdiendo competitividad con el paso de los años frente a rivales más modernos y potentes, como Porsche y Alpine-Renault.
La presentación del Stratos (así denominado porque alguien del equipo de diseño comentó que parecía venido de la estrastofera), ocurrida en el Salón de Turín, despertó enorme interés y atracción, por su estilo y diseño, completamente de avanzada. En principio, los responsables de Lancia (marca que desde 1969 pertenecía en su totalidad a Fiat), no estaban muy de acuerdo con el revolucionario modelo, pero Cesare Fiorio vio el potencial que podía tener como auto de competición y puso manos a la obra, rediseñando al prototipo, para transformarlo en el primer auto de carrera exclusivamente de competición, al no ser derivado de un modelo comercializado en el mercado.
La historia del exitoso Lancia Stratos de rally tuvo su génesis con el auto creado por el reconocido diseñador Nuncio Bertone, aplicando un diseño realizado por el joven Marcello Gandini. Así surgió este inolvidable auto, que a principios de la década de los setenta hizo su presentación en el Salón del Automóvil de Turín, caracterizándose por su revolucionario diseño, su baja altura y su impresionante coeficiente aerodinámico. Se trataba de un prototipo que tenía un monochasis tubular, construido mediante una combinación de láminas metálicas en el centro de la sección, y fibra de vidrio reforzada en las puertas, los pilares frontal y trasero y en la carrocería. El motor (ubicado adelante del eje trasero), y la suspensión trasera estaban montados sobre una subestructura realizada en acero.
Con respecto al motor, hubo algunas discusiones, porque por un lado se quería colocar un V4 de 1.6 litros, pero Fiat (que había adquirido Lancia en 1969), decidió colocarle el impulsor que había equipado al Ferrari Dino 206, que era un V6 de 2.419 cc, 12 válvulas, alimentado por tres carburadores Weber 40 IDF 28, que entregaba una potencia de 187 HP y estaba asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades.
Para Fiat fue una gran solución, porque, por un lado, le encontró utilidad al stock de motores sobrantes del Dino y, por otra parte, la empresa se evitó tener que entrar a desarrollar un nuevo impulsor para el Stratos.
Así comenzaron las pruebas con el Stratos Zero (como se denominaba al prototipo), cuya primera victoria llegó en España, en el año 1972, por intermedio de Sandro Munari en el Rally Firestone, con sede en Bilbao.
En aquella época, para que un auto fuera homologado para competir oficialmente en rally, debían construirse al menos 500 unidades, pero luego se bajó esa cifra a 400, por lo que en definitiva se construyeron solamente 492 Stratos, aunque hay versiones que indican que en realidad fueron 502 las fabricadas.
Gian Paolo Dallara y Gandini, fueron, junto a Fiorio, los encargados del desarrollo del Stratos, cuya producción en cadena comenzó en 1973 y finalizó a mediados del año 1974. En esa etapa, la potencia del motor se subió de los 187 originales, hasta los 276 HP.
Si bien Munari es el piloto que ha quedado históricamente emparentado con la mejor historia del Lancia Stratos, con sus siete victorias mundialistas y 13 en total, el más exitoso con el popular modelo fue el francés Bernard Darniche, quien compitió mayormente para el equipo galo Chardonnet, logrando en total 33 triunfos, de los cuales siete fueron por el mundial. Además, el piloto galo fue campeón europeo dos veces, en 1976 y 1977.
Sandro Munari, un elegido
El talentoso piloto italiano compitió en diversas categorías, iniciando su actividad como kartista, pasando luego a ser copiloto de rally, hasta que en 1975 pasó directamente a ser piloto. Ya al año siguiente, gracias a sus destacadas actuaciones, fue contactado por Cesare Fiorio (director deportivo de Lancia), para incorporarse al equipo con un Lancia Flavia. En 1967 se consagró campeón italiano con un Fulvia.
A nivel internacional comenzó a sumar éxitos, hasta llegar a la etapa del Stratos, auto con el que logró siete victorias en el Campeonato Mundial, adjudicándose con el equipo italiano los tres títulos de constructores, de 1974 a 1976, logrando también el de pilotos en el año 1977, que fue el primero de la historia mundialista.
