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El resultado del Gran Premio de Emilia-Romagna disputado en el circuito de Misano Adriático determinó que Fabio “Diablo” Quartararo se consagrara anticipadamente como campeón mundial de MotoGP cuando todavía restan por disputar dos fechas del certamen.
El piloto francés, nacido en Niza en el año 1999 ha pasado a la historia grande del deporte galo por ser el primero que logra el título en la máxima categoría del motociclismo mundial.
Quartararo ha ganado el campeonato a la misma edad que tenía su padre cuando tuvo que retirarse de la práctica activa del motociclismo debido, principalmente, a la falta de medios económicos, pero también por serios problemas físicos, especialmente por fuertes dolores en el cuello.
Su padre Étienne fue campeón francés en la categoría de 125cc en el año 1983 y su hijo heredó de su progenitor toda la pasión por las dos ruedas, al punto que cuando llegó a los cuatro años de edad, Fabio ya tenía su Yamaha PW50.
Luego le compraron una Conti 50cc que fue con la que comenzó a disputar sus primeras carreras en los circuitos cercanos a Antibes.
Prácticamente desde que comenzó a correr, el niño se destacó rápidamente y cuando tenía ocho años su padre decidió llevarlo a competir a España, donde él sabía que su hijo podría tener más posibilidades de encarar su actividad.
Y los cálculos no le fallaron al señor Étienne.
En su primera temporada en el motociclismo español, en 2007, Fabio fue vice campeón de la categoría 50cc y al año siguiente obtuvo el título, seguido en 2009 por el certamen de 70cc.
Luego continuó con su exitosa trayectoria, sumando los campeonatos de la categoría de 80cc en 2011 y el Español de Pre-Moto3 en 2012.
Finalmente, en el año 2013 los Quartararo se afincaron en la localidad de Altea, en Alicante, para evitar tener que viajar tan seguido desde Francia a España.
Sumado a que ya hacía varios años que Fabio competía en el motociclismo español, bien puede decirse que el desarrollo y crecimiento del Diablo como piloto de motos se concretó en los competitivos y exigentes campeonatos españoles.
En ese año 2013 Quartararo ganó el título del Campeonato Español de Moto3, repitiendo la conquista en la siguiente temporada.
A los 15 años, con una Honda, debutó en el Campeonato Mundial de Moto3 de 2015, en Catar. Esto fue posible porque se derogó una norma que indicaba que para correr en Moto3 se debían tener 16 años cumplidos. Las actuaciones del Diablo en el competitivo campeonato español, considerado como el más importante del mundo luego del propio certamen mundial, incidieron para que se cambiara la norma, permitiendo el debut de Fabio.
Al año siguiente corrió con KTM y en 2017 pasó a Moto2 con una moto alemana Kalex.
En 2018 logró su primera victoria con una moto Speed Up de origen italiano.
El salto grande a MotoGP lo dio en el año 2019, con el equipo Petronas Yamaha SRT, con el que también compitió el año pasado, logrando su primer triunfo en el Gran Premio de España disputado en Jerez de la Frontera.
Y este año pasó al Monster Energy Yamaha MotoGP, en una arriesgada apuesta del equipo, que se jugó todas las fichas al joven francés para sustituir nada más ni nada menos que a Valentino Rossi.
Y Quartararo respondió a la confianza, logrando el título.
Los orígenes del diablo en el casco
Siguiendo los pasos de su padre, que llegó a ser campeón de motociclismo en Francia en la categoría 125cc en el año 1983, Fabio comenzó a competir desde muy niño en Antibes. A poco de comenzar con su actividad deportiva, como homenaje y reconocimiento al piloto italiano Roberto Locatelli, que era uno de los favoritos del niño, su padre le hizo pintar en el casco un diablo, similar al que utilizaba el campeón mundial de la categoría 125cc en el año 2000. De ahí surge su apodo de “Diablo”, con el que se le comenzó a conocer desde la niñez y que sigue vigente en su momento de mayor gloria.