Nelson Vicente
En la historia del automovilismo deportivo mundial hay pilotos cuyo solo nombre alcanza para recordar una etapa memorable, sea en la categoría que sea.
Uno de esos ejemplos es Juha Kankkunen, el piloto finlandés que fue el primero que logró obtener cuatro campeonatos del mundo y que compitió en una época inolvidable del rally mundial, en la que brillaban pilotos de la talla de Walter Rohrl, Hannu Mikkola, Markku Alen, Ari Vatanen, Miki Biasion, Carlos Sainz y Didier Auriol, entre otros.
Desde su infancia Juha aprendió rápidamente a amar al rally. Vivía en una granja propiedad de su familia que estaba cerca de los caminos por los que pasaban los competidores del Rally de los 1000 Lagos, el actual Rally de Finlandia.
El padre de Juha era un fanático del rally y llegó a participar en algunas competencias de aficionados. Él le enseñó a su hijo a manejar sobre el hielo cuando el pequeño Juha tenía solamente siete años y ahí el futuro campeón fue aprendiendo todos los secretos sobre cómo llevar un auto al límite de la adherencia, algo que supo aprovechar muy bien en su época de piloto.
Juha nació en abril de 1959 y es uno de los íconos del rally mundial, un piloto reconocido por sus notables dotes conductivas, su admirable destreza y un espíritu a prueba de todo, valores que lo llevaron a lo más alto del rally mundial. Era un verdadero especialista en caminos de tierra y balasto, con un estilo muy particular, siempre dando espectáculo.
A lo largo de su exitosa trayectoria el finlandés disputó 192 competencias, logrando 23 triunfos, subiendo al podio 75 veces. En el debe puede haber quedado que nunca logró ganar el Rally de Monte Carlo, pero queda claro que no era un especialista en carreras con piso de asfalto.
Kankkunen consiguió marcar el mejor tiempo en 700 pruebas especiales y fue el primer piloto en la historia del Campeonato Mundial de Rally que logró sumar 1.000 puntos, habiendo competido con Ford, Opel, Toyota, Peugeot, Lancia, Subaru y Hyundai.
El finlandés debutó en el rally de su país en el año 1979, a bordo de un Ford Escort RS2000 y su primera victoria mundialista la obtuvo en el Safari Raly de Kenia de 1985, con una Toyota Célica.
Al año siguiente se incorporó al equipo Peugeot. Fue una temporada durísima para el rally mundial, con varios accidentes fatales, lo que determinó que culminara la etapa de competición el Grupo B.
En ese año 1986 Kankkunen logró tres victorias con el Peugeot 205 Turbo 16 y le ganó el campeonato mundial a su compañero de equipo Markku Alen, pero la temporada terminó con el retiro del campeonato mundial del equipo oficial Peugeot, por lo que para el año siguiente el finlandés pasó a competir con Lancia.
Con solamente dos victorias a lo largo de la temporada, conduciendo el Lancia Delta HF, igualmente Kankkunen logró retener el título mundial que había conquistado el año anterior, por lo que fue el último campeón del Grupo B y el primero en la era de los autos del Grupo A.
Para alcanzar su tercer campeonato del mundo Juha tuvo que esperar hasta el año 1991, cuando nuevamente se consagró campeón con Lancia, pero en este caso a bordo de un Delta Integrale.
La última corona mundial el finlandés la obtuvo en el año 1993, con una Toyota Célica Turbo 4WD.
Su victoria en el Dakar por un insólito abandono
La décima edición del Rally Dakar se disputó en 1988 y tuvo como ganador a Juha Kankkunen con un Peugeot 205. Pero lo más anecdótico, es que la victoria del finlandés se produjo debido a la insólita exclusión de su compañero de equipo Ari Vatanen, a quien le robaron su Peugeot 405 Turbo 16 del parque cerrado de la ciudad de Bamako, capital de Mali.
Al final de la etapa 14 Vatanen lideraba el rally con más de dos horas de ventaja sobre Kankkunen, pero esa noche el auto del líder desapareció del estadio de fútbol donde estaba ubicado el parque cerrado de la competencia.
A la mañana siguiente, el director del equipo Peugeot, Jean Todt (sí, el actual presidente de la FIA), dijo que había recibido una llamada en su habitación del hotel, en la que le exigían 25 millones de francos por la devolución del auto.
La etapa comenzó a disputarse tal como estaba prevista, con Vatanen esperando que apareciera su auto, el que finalmente fue encontrado abandonado en las afueras de la ciudad, con el tanque de nafta vacío. Los comentarios de la época referían a que el Peugeot había terminado la etapa anterior con graves problemas mecánicos que parecían provocar su abandono, algo que nunca pudo comprobarse, como tampoco que, al ser encontrado, el 405 tenía un flamante motor. Lo que sí se comprobó fue el abandono de Vatanen, quien a pesar de haber intentado seguir en carrera, fue excluido por haber largado la etapa fuera de hora, excediendo el atraso máximo, lo que posibilitó el triunfo de Juha Kankkunen.
Una exitosa trayectoria
En su notable trayectoria, en la que logró 23 triunfos, Juha Kankkunen se destacó como un gran especialista en competencias sobre piso de balasto o de tierra. Y si las condiciones de los caminos eran muy duras y exigentes, mejor para él y para su destreza conductiva. Prueba de ello es que ganó tres veces el durísimo Rally Safari de Kenya y también obtuvo dos victorias en el exigente Rally de Grecia, a las que hay que sumarle, entre otras, sus cuatro éxitos en Australia y sus tres triunfos en “su” rally, el de los 1000 Lagos en Finlandia. Mostrando su versatilidad, también logró ganar el Rally de Suecia, disputado sobre nieve y el complejo Rally de Portugal, con piso mixto, además de haber ganado en Argentina.
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