Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
Sir John Arthur Brabham (Jack Brabham) nació en Australia en abril de 1926 y aprendió a conducir a los 12 años. Su pasión por los motores se despertó a muy temprana edad y a los 15 años dejó de estudiar para comenzar a trabajar en un taller. Posteriormente, cuando tenía 20 años fundó su propio negocio de reparación de motores y, en esa época, también comenzó a disputar sus primeras competencias, al tiempo que se desempeñaba como piloto de la Fuerza Aérea de Australia.
Sus primeros éxitos los obtuvo en los campeonatos que se disputaban en Nueva Gales del Sur, consagrándose campeón, lo cual lo motivó para pegar el gran salto hacia el continente europeo con la finalidad de convertirse en piloto profesional de carreras, para lo cual se radicó en Inglaterra.
La primera presentación de Brabham en la Fórmula Uno fue en el Gran Premio de Gran Bretaña de 1955, en el que participó con un Cooper, repitiendo la experiencia en ese gran premio al año siguiente, pero sin lograr mayores resultados, al igual que lo acontecido en 1957 cuando tomó parte de varios grandes premios.
Bien puede decirse que su incorporación definitiva a la Fórmula Uno se concretó en el año 1958, integrando el equipo Cooper, cuando obtuvo sus primeros tres puntos en la categoría, incluyéndose un cuarto lugar en el Gran Premio de Mónaco.
Y justamente, en el intrincado y exigente circuito monegasco Brabham logró su primera victoria en la Fórmula Uno en el gran premio de 1959, sumando luego un triunfo en el Gran Premio de Gran Bretaña, subiendo en otras tres fechas al podio, para terminar coronándose campeón del mundo por primera vez con el equipo Cooper.
Para la siguiente temporada, el australiano ya se había consolidado en el selecto grupo de triunfadores de la máxima categoría y pretendía retener el título conseguido el año anterior.
A pesar de que no tuvo un buen inicio de campeonato, incluso fue excluido en Mónaco, a mitad de la temporada Brabham hilvanó una seguidilla de cinco triunfos consecutivos, en Holanda, Bélgica, Francia, Gran Bretaña y Portugal, que sumados al cuarto puesto logrado en Estados Unidos, le permitieron sumar los puntos necesarios para obtener su segundo título mundial.
A esa altura, la alianza comercial con su compatriota Ron Tauranac se había fortalecido y los planes de creación del equipo propio progresaban a pasos agigantados, por lo que en 1961 disputaría su última temporada con el equipo Cooper.
En 1962 Jack Brabham pudo concretar su gran sueño y comenzó a competir con un auto de su propio equipo, diseñado por su gran amigo, Ron Tauranac, haciendo debutar al Brabham BT3 en el Gran Premio de Alemania. Con el cuarto puesto logrado en Estados Unidos, Brabham pasó a ser el primer piloto de la historia que logró sumar puntos por el certamen mundial con su propio auto.
Sin dudas que su momento de mayor gloria fue en 1966, cuando se coronó campeón mundial por tercera vez con el Brabham -Repco, marcando de esa manera un hito inigualable en la Fórmula Uno, al consagrarse campeón con su propio auto y su propio equipo.
Al año siguiente, el campeón del mundo fue su compañero de equipo, el neozelandés Dennis Hulme, mientras que Brabham quedó en segundo lugar. En esas dos temporadas, la escudería Brabham obtuvo el certamen mundial de constructores.
Luego, vinieron años sin mayores resultados, comenzando un proceso de declinación
Jack Brabham siguió corriendo hasta 1970. Ese año comenzó la temporada ganando el Gran Premio de Sud África. Al final del campeonato se retiró definitivamente de la actualidad.
La creación del equipo Brabham
En 1960, dos australianos, el piloto Jack Brabham y el diseñador Ron Tauranac, se unieron para crear Brabham Racing Organisation, con la finalidad de construir autos de carrera y de formar un equipo de Fórmula Uno.
Brabham integraba Motor Racing Developments Ltd., que en esa década era el mayor fabricante de monoplazas a nivel mundial. Brabham construyó exitosos autos para la Fórmula Uno y también para varias categorías más, como la Fórmula 2 y la Fórmula 3.
En la Fórmula Uno debutó en 1962, con su propietario, Jack Brabham como piloto.
A lo largo de los 30 años que permaneció en la categoría, el equipo disputó 394 grandes premios, logrando 35 victorias, 120 podios, 40 pole positions, 42 récords de vuelta, dos campeonatos mundiales de constructores y cuatro de pilotos.
El propio Brabham obtuvo el primer título mundial en 1966 y al año siguiente se coronó el neozelandés Dennis Hulme, logrando en ambas temporadas el campeonato de constructores. Los otros dos títulos los consiguió el brasileño Nelson Piquet, en 1981 y 1983.
Luego de retirarse en 1970, Brabham le vendió su parte del equipo a Tauranac, quien en 1971 le vendió toda la escudería a Ecclestone por 100.000 libras esterlinas. En 1989 Joachim Luhti compró el equipo. El empresario suizo fue arrestado por evasión de impuestos y Middlebridge Group Limited, se hizo cargo de la escudería, pero acuciado por graves problemas económicos el Grupo abandonó la categoría en 1992.
El triste final de lo que un día fue un exitoso y glorioso equipo se produjo cuando se remataron todos los bienes para pagar las deudas contraídas.
El auto con ventilador
En la Fórmula Uno, una gran cantidad de autos pasaron a la historia por las más diversas razones.
Uno de ellos fue el Brabham BT 46B, creado en 1978 por el genial Gordon Murray como oposición al dominante Lotus 78, el primer auto con efecto suelo, que fue sucedido por el Lotus 79, con el que Mario Andretti se consagró campeón mundial.
Para contrarrestar la performance del Lotus, Murray tomó como base al Chaparral J2, que utilizaba dos ventiladores en la parte trasera, los que al provocar la succión, lograban que el aire pasara más rápido por debajo del auto, permitiendo que se “pegara” al suelo, aumentando extraordinariamente su performance. Murray le colocó un ventilador al Brabham, debutando exitosamente en el Gran Premio de Suecia, disputado en Anderstop, en el que Niki Lauda ganó cómodamente, con más de medio segundo de ventaja sobre su escolta.
Pero posteriormente, el auto fue declarado ilegal y solamente corrió ese gran premio, dejando la Fórmula Uno en carácter de invicto, al haber ganado la única carrera que pudo disputar. Esa es otra interesante historia, de la que hablaremos próximamente.
