El autódromo portugués de Portimão acoge este fin de semana por primera vez al Campeonato Mundial de Resistencia de la FIA (WEC) y el equipo oficial de Porsche se preparó a fondo con los dos 911 RSR. El equipo conoce el circuito de 4 kilómetros y 684 metros gracias a las pruebas realizadas allí con el modelo anterior. Antes de viajar a esta próxima prueba, en el centro de desarrollo de Weissach fue llevada a cabo la configuración final de los dos avanzados vehículos de competición, que tienen aproximadamente 515 caballos de potencia. Un simulador de última generación, con sus potentes actuadores electromecánicos de la empresa VI-Grade, reproduce hasta el más mínimo detalle del Autódromo Internacional do Algarve. La respuesta a los mandos del 911 RSR virtual en la pantalla panorámica de 180 grados se acerca a la realidad.
“La simulación es muy precisa, pero nunca puede ser una reproducción de la realidad al ciento por ciento. Esto significa que siempre tenemos que cotejarla con la información real de las primeras pruebas en pista”, dijo Alexander Stehlig, Director de Operaciones del WEC. Para preparar el trabajo en el simulador, son introducidos los últimos datos de la pista. Hay varios proveedores que realizan regularmente mediciones con tecnología láser y ofrecen los correspondientes modelos del circuito para importarlos a la simulación basada en rFactor Pro. Las observaciones de la vida real complementan el proceso. Aquí, los datos generados por los equipos de los clientes desempeñan un papel fundamental. Por ejemplo, la información obtenida del 911 RSR de Proton Competition en las European Le Mans Series (ELMS) ayuda a optimizar el modelo. “La representación virtual se basa generalmente en dos factores principales: el modelo del vehículo y los datos de la pista”, agregó Stehlig. “Teóricamente, hay un tercer factor llamado piloto. Sin embargo, un piloto virtual nunca es totalmente realista, así que eliminamos esa variable y ponemos uno real en el simulador”.
Los datos de la pista proceden de fuentes externas; el modelo del vehículo comprende los componentes del motor, la aerodinámica, el chasís y los neumáticos, entre otros. La plataforma de simulación ofrece una cantidad de información de telemetría similar a la que generan los sensores reales en pista. El análisis de estos valores permite un trabajo de puesta a punto específico, y también son incorporados siempre los comentarios del conductor. “Nuestros pilotos saben exactamente cómo realizar el trabajo en el simulador”, dijo Stehlig. “Esto significa que sus vueltas en la pista virtual son exactamente como las del circuito real. Eso es extremadamente importante”. Un ejemplo de la temporada 2020 ilustra lo decisivo que resulta adoptar un enfoque realista para los pilotos. El campeón de la Porsche TAG Heuer Esports Supercup, el australiano Joshua Rogers, tuvo la oportunidad de participar en una sesión de simulador como parte de los premios para el ganador del título. “A Josh no le costó mucho acercarse a los tiempos de vuelta de Mathieu Jaminet y Sven Müller, pero nuestros pilotos coincidieron después: si Josh condujera así en la vida real, sería peligroso. Asume riesgos que nadie se atrevería a tomar en el circuito real”.
La simulación invita a seguir trayectorias arriesgadas. No es de extrañar, porque un trompo o una salida de pista no duelen. Si un vehículo acaba en el muro de neumáticos, todo lo que se necesita es un rápido reinicio. En un instante, el auto vuelve a los boxes y puede empezar una nueva vuelta. Los simuladores no causan daños costosos al vehículo y los numerosos kilómetros virtuales no provocan el desgaste de los componentes. Además, un cambio de ubicación lleva muy poco tiempo. “En un simulador, en diez minutos es posible hacer el cambio de Portimão a Le Mans, por ejemplo”, dijo Pascal Zurlinden, Director de los Equipos Oficiales Porsche. “Descargar los más de 20 kilómetros del Nordschleife puede llevar hasta 15 minutos. Los rápidos tiempos de descarga, el cómodo trabajo de puesta a punto y lo económicos que resultan las pistas virtuales hacen del simulador una herramienta extremadamente atractiva”.
Porsche Motorsport utiliza el simulador para preparar todas las carreras con el 911 RSR y también lo utiliza intensamente para la participación en el Campeonato Mundial de Fórmula E ABB de la FIA, entre otros. El puesto de conducción es casi idéntico al del Porsche 99X Electric. Para cambiar a una simulación de GTE solamente hay que retirar el sistema Halo e instalar el volante de un GTE-Pro. A una sesión intensiva de Fórmula E con André Lotterer en Nueva York le sigue inmediatamente una prueba en Portimão con Kévin Estre al volante. “El circuito de Portugal fue reasfaltado el año pasado para la carrera de Fórmula 1. Ya era muy exigente con los neumáticos y la nueva superficie lo ha hecho aún más”, dijo Stehlig. El experimentado ingeniero añadió: “Por eso es aún más importante utilizar los últimos datos de Michelin y ganar una experiencia virtual decisiva antes de que las ruedas reales giren por primera vez en Portimão”.
Fotos: Porsche.de