Alfa Romeo es una marca con una larga trayectoria en las carreras que se remonta a 1910 y se extiende hasta el día de hoy en la Formula 1. A lo largo de estos años, muchas mujeres piloto de Alfa Romeo han dejado una huella en el automovilismo deportivo.
Aunque compitieron en eras diferentes y proceden de países distintos, todas ellas comparten un espíritu pionero y una pasión por la competición, abriendo caminos en territorios inexplorados dentro de un exigente deporte
La lista de pilotos comienza con la Baronesa Maria Antonietta d’Avanzo, que compitió para Alfa Romeo en los primeros años del siglo XX, y se extiende hasta Tatiana Calderón, actual piloto de pruebas de Fórmula 1 de la escudería Alfa Romeo Racing ORLEN.
A continuación, sigue una breve biografía de las mujeres piloto más relevantes en la historia deportiva de la marca.
Tatiana Calderón
Nacida en Colombia en 1993, Tatiana Calderón dio su primer en el automovilismo deportivo ganando el Campeonato Nacional de las series Easy Kart Pre-Junior en 2005. Tres años más tarde, Calderón se convirtió en la primera mujer en vencer en la clase JICA de la División Este del Campeonato Stars of Karting en los Estados Unidos. En 2017, fue elegida piloto de desarrollo del equipo Sauber en la Fórmula 1. Un año más tarde, era promovida a la posición de piloto de pruebas de la escudería, siendo la primera mujer latinoamericana en pilotar un monoplaza de la Fórmula 1.
Aunque Calderón es el último ejemplo, el viaje comenzó hace más de hace 100 años cuando Maria Antonietta d’Avanzo se puso al volante de un Alfa Romeo de carreras terminada la Primera Guerra Mundial.
Maria Antonietta d’Avanzo
Poco después de la Primera Guerra Mundial, la Baronesa Maria Antonietta d’Avanzo hizo su debut con Alfa Romeo. Una pionera del automovilismo italiano, aviadora y periodista, d’Avanzo logró terminar en tercera posición en el circuito de Brescia en 1921, con un Alfa Romeo G1 y demostró su valía en muchas competiciones como una formidable oponente para los mejores pilotos de la época, incluyendo un joven Enzo Ferrari.
La Baronesa d’Avanzo participó hasta los años 40 pilotando en diferentes vehículos y pruebas, y en todos los rincones del planeta.
Odette Siko
En los años 30, Alfa Romeo se confirmó como el principal dominador del deporte del motor. Este mérito fue debido a vehículos extraordinarios, pero también a un grupo de pilotos que forman parte de la leyenda: son los años de Nuvolari, Varzi, Caraccional o Sommer. Este último ganó las 24 horas de Le Mans en 1932 al volante de un Alfa Romeo 8C 2300, pero el Alfa Romeo 6C 1750 SS de la fascinante Odette Siko acabó en cuarta posición de la clasificación general, y triunfó, a su vez, en la categoría de los 2.0 litros. Esta joven parisina pronto se convirtió en una de las estrellas del automovilismo de la época, gracias a su elegancia tanto en el paddock como en la pista. En muchas ocasiones, compitió acompañada por otra piloto femenina cuyo destino se vinculó a Alfa Romeo en diferentes ocasiones: Hellè Nice.
Hellè Nice
Bautizada Mariette Hèlène Delangle, esta modelo, acróbata y bailarina pasó a la historia con el nombre artístico de Hellè-Nice. Caracterizada por una personalidad extrovertida, Nice fue amiga íntima de los Rothschild y de los Bugatti. Corrió en Europa y en América y se convirtió en uno de los primeros pilotos en decorar la carrocería de su vehículo con los emblemas de los patrocinadores. Participó en el Gran Premio de Monza de 1933 con un 8C 2300 Monza de su propiedad, la trágica carrera en la que Campari, Borzacchini y Czaikowski perdieron sus vidas. En 1936, ganó la Ladies Cup de Montecarlo y participó en el Gran Premio de Sao Paulo en Brasil, donde sufrió un terrible accidente.
Anna Maria Peduzzi
Los años de Scuderia Ferrari escribieron un capítulo fundamental en la historia de Alfa Romeo. Entre los pilotos del “Cavallino Rampante” figuraba Anna Maria Peduzzi, “la Marocchina” (la “Marroquí”), natural de Como y esposa del también piloto Franco Comotti. Tras su debut en un Alfa Romeo 6C 1500 Super Sport de su propiedad (que había comprado al mismísimo Enzo Ferrari), Peduzzi corría casi siempre sola y solo ocasionalmente en compañía de su esposo. En 1934, ganó la Clase 1500 de la Mille Miglia y, en los años de posguerra, participó con un Alfa Romeo 1900 Sprint y un Alfa Romeo Giulietta.
Ada Pace (“Sayonara”)
En los 50, otra piloto logró resultados extraordinarios a bordo de diferentes vehículos Alfa Romeo: la turinesa Ada Pace. A lo largo de su carrera profesional, que se extendió por una década, Pace logró 11 campeonatos nacionales, seis en la categoría Turismo y cinco en Sports. Casi siempre se inscribía en las pruebas con el pseudónimo de “Sayonara” y logró sus principales éxitos con un Alfa Romeo Giulietta Sprint Veloce y con un Alfa Romeo Giulietta ZS, con el que venció en la Trieste-Opicina de 1958.
Christine Beckers y Liane Engeman
Los 60 fueron los años del Alfa Romeo Giulia Sprint GTA. Sus resultados, victorias y la importancia que tiene para la historia de Alfa Romeo son bien conocidos. Menos conocido, sin embargo, son los triunfos del Alfa Romeo GTA-SA (sobrealimentado). Limitado a diez unidades del Grupo 5, estaba equipado con dos compresores centrífugos operados hidráulicamente que aumentaban la fuerza a 220 caballos de fuerza y alcanzaba una velocidad máxima de 149 mph (240 km/h). Logró el máximo rendimiento, pero, como el piloto de pruebas de Autodelta Teodoro Zeccoli explicó, el GTA-SA tenía “un aumento de potencia que entraba sin avisar lo que lo hacía un vehículo impredecible y complicado de controlar en las curvas o en situaciones que requerían de mucha maniobrabilidad”. Alguien que logró gobernar este vehículo de comportamiento “irritable” por encima del resto fue la joven piloto belga Christine Beckers, que ganó en Houyet en 1968 y alcanzó excelentes resultados el siguiente año en Condroz, en la “Tre Ponti”, en Herbeumont y en Zandvoort.
Beckers, sin embargo, no fue la única piloto que se distinguió por su destreza sobre el GTA. La veloz piloto holandesa Liane Engeman, que más tarde sería elegida como modelo de Alfa Romeo, también logró destacar al volante del Alfa Romeo 1300 Junior del equipo de Toine Hezemans.
Susanna “Susy” Raganelli
Posiblemente la única mujer que ganó un Campeonato del Mundo en un vehículo de cuatro ruedas fue la romana Susanna “Susy” Raganelli, quien en 1966 ganó el Mundial de Kart en la categoría de 100 cc, derrotando a Leif Engstrom y al gran Ronnie Peterson. El nombre de Raganelli quedó ligado para siempre a Alfa Romeo cuando terminó su carrera pilotando un Alfa Romeo GTA, pero también cuando fue la primera compradora italiana de una de las 12 unidades producidas del legendario Alfa Romeo 33 Stradale de 1967.
Maria Grazia Lombardi & Anna Cambiaghi
Después de Maria Teresa de Filippis en los 50, la segunda italiana en pilotar en una carrera de Fórmula 1 (y luego en un total de 13) fue Maria Grazia “Lella” Lombardi. Entre 1982 y 1984, participó en el Campeonato Europeo de Turismo con el Alfa Romeo GTV6 2.5 junto a Anna Cambiahjgi, Giancarlo Naddeo, Giorgio Francia y Rinaldo Drovandi y contribuyó a la obtención de múltiples títulos para Alfa Romeo.
Tamara Vidali
Cuando el nuevo departamento Alfa Corse retomó las actividades deportivas de Alfa Romeo, comenzó la era de Tamara Vidali, una piloto que ganó el Campeonato Italiano de Turismos en 1992 (grupo N) a los mandos de un Alfa Romeo 33 1.7 Quadrifoglio Verde.F
Fotos: Alfa Romeo – Stellantis.