El piloto uruguayo concretó otra notable gestión, quedándose con el triunfo en la última competencia de la temporada de la Copa Mundial de Turismos (FIA WTCR), cerrando con broche de oro su actuación en su primera temporada en la competitiva categoría.
Una victoria “a la uruguaya”, porque ya es casi habitual que los uruguayos llegan a disfrutar, pero casi siempre antes hay una cuota de sufrimiento.
Y en este caso, se trató de un inconveniente en el Lynk &Co 03 conducido por Santi, quien pocos minutos antes de la largada de la carrera todavía no sabía en qué condiciones iba a poder competir y si el auto iba a aguantar el esfuerzo.
Pero apenas iniciada la carrera, comenzaron a disiparse las dudas. Santi largó muy bien desde la primera posición, manteniendo el liderazgo, escoltado por Yann Ehrlacher (Lynk &Co 03) quien ya se había consagrado campeón anticipadamente.
El coloniense logró dominar las acciones a lo largo de toda la competencia, que con el paso de las vueltas comenzó a volverse eterna, porque se mantenía la duda si el embrague del auto iba a poder soportar la exigencia.
El cierre del año fue espectacular para Santi, logrando esa ansiada victoria, la primera a nivel mundial del coloniense, escoltado por Ehrlacher, mientras Jean-Karl Vernay (Alfa Romeo), completó el podio.
Ahora será momento de festejos, de balance, de comenzar a pensar en el futuro, pero lo más importante y trascendente es que Santi Urrutia estuvo en lo más alto del podio en el final de la Copa Mundial de Turismos, con una histórica victoria, aportando otro éxito mundial para Uruguay.
Fotos: Prensa Urrutia.