El Gran Premio de Italia tuvo un desarrollo increíble, con constantes golpes de escena, abandonos y un inesperado ganador: Pierre Gasly, que obtuvo su primera victoria en la Fórmula Uno con Alpha Tauri.
Todo comenzó normalmente en el autódromo de Monza, con Lewis Hamilton (Mercedes) liderando las acciones cómodamente, mientras su coequipier Valtteri Bottas perdía posiciones.
En el quinto giro Sebastian Vettel tenía problemas de frenos en su Ferrari y se iba de pista, teniendo que abandonar.
Poco después, el Haas de Kevin Magnussen quedaba mal parado en pista, obligando al ingreso del auto de seguridad.
Con la carrera neutralizada, Hamilton ingresó a boxes, pero la entrada a boxes no estaba autorizada, por lo que fue penalizado con un “stop & go”.
Al reiniciarse la carrera Charles Leclerc sufría una fortísima salida de pista, impactando duramente contra la protección, lo que obligó a detener la carrera con bandera roja, reanudándose media hora después.
Cuando se reanudó la carrera, Hamilton lideraba, escoltado por Lance Stroll (Racing Point), con Gasly en tercer lugar, mientras Carlos Sainz (McLaren) estaba sexto.
Hamilton cumplió su penalización, quedando último y en la vuelta 29, sorpresiva e inesperadamente Gasly quedaba primero. Dos giros más tarde abandonaba Max Verstappen por problemas en su Red Bull.
Con Gasly liderando, Sainz comenzaba una furiosa persecución, tratando de capturar al líder. El español limó diferencias, pero el francés soportó el ataque llevándose la victoria por apenas 415/1000 de ventaja. Stroll terminó tercero y Lando Norris (McLaren) arribó cuarto, seguido por Bottas, Daniel Ricciardo (Renault) y Hamilton.