Al haberse confirmado ayer el resultado positivo en las pruebas de coronavirus realizadas a Sergio “Checo” Pérez, los responsables del equipo Racing Point para el que corre el piloto mexicano, iniciaron una carrera contra el tiempo con la finalidad de conseguir un sustituto para el Gran Premio de Gran Bretaña.
Las dos principales opciones, o sea los pilotos de reserva, quedaron rápidamente descartadas. Por un lado, el mexicano Esteban Gutiérrez hace casi cuatro años que no compite en la Fórmula Uno, por lo que no logró quedar habilitado. Y, por otra parte, el belga Stoffel Vandoorne está en Berlín, preparándose para el tramo final del campeonato de Fórmula E.
En el correr de la tarde de ayer, representantes de Racing Point se pusieron en contacto con su ex piloto Nico Hulkenberg, llegando a un acuerdo para que el alemán conduzca el segundo auto del equipo en, por lo menos, estas dos fechas y reportando de inmediato a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) para lograr la correspondiente habilitación.
Hülkenberg llegó a Inglaterra anoche en un vuelo privado y de inmediato se dirigió a la sede del equipo, en Silverstone, para tratar de adaptar la butaca y conocer los mandos del volante del RP20, el cual es diferente al del Renault que el alemán condujo hasta el año pasado. Además, hubo que trabajar para ajustar distintos detalles del habitáculo del auto, porque Hülkenberg mide 11 centímetros más que Pérez. Por si fuera poco, el alemán tiene que usar un mameluco que pertenece a Lance Stroll, el otro piloto de Racing Point, quien tiene un físico más similar a Hülkenberg que Pérez.
Este viernes, a primera hora de la mañana el piloto alemán se hizo presente en el autódromo de Silverstone, donde se le realizaron los correspondientes tests de Covid-19. Conocido el resultado negativo de las pruebas, Hülkenberg pudo ingresar al circuito y, vestido con la ropa de Stroll, se subió al auto para realizar los últimos ajustes, logrando salir a la pista cuando ya casi iban 15 minutos de comenzado el primer entrenamiento.
De esta manera, en forma absolutamente sorpresiva, el alemán, que vive actualmente en Zurich, ha regresado a la Fórmula Uno.
Hülkenberg, que actualmente tiene 32 años, debutó en la categoría en el año 2010 en el equipo Williams. En la siguiente temporada pasó a Force India (actualmente Racing Point), donde estuvo hasta 2012, pasando a Sauber en 2013. En el año 2014 retornó a Force India, donde permaneció hasta 2016, año en el que se incorporó a Renault, escudería en la que estuvo hasta el año pasado, alejándose de esa manera de la Fórmula Uno luego de haber estado durante diez temporadas, participando en 177 grandes premios, sin haber podido nunca subir al podio, por lo que es el piloto que tiene el récord de más participaciones sin haber podido participar de una ceremonia de premiación al final de un gran premio.