Como era de esperarse, simplemente era cuestión de tiempo para que Bugatti probara a fondo la capacidad y la performance de su espectacular modelo Chiron, que ha pasado a ser el auto deportivo de producción más veloz del mundo, entre los que cuentan con homologación para el tránsito habitual por calles y rutas.
Si su antecesor el Veyron había pulverizado varios récords, el Chiron no iba a quedarse atrás, por supuesto. El último modelo de producción en serie de la casa de Molsheim es el auto más veloz de la emblemática marca que actualmente es propiedad del Grupo Volkswagen.
Conducido por el piloto Andy Wallace, el Chiron superó los 490 kilómetros por hora, marcando, para ser bien exactos, 490.484 km/h.
Lejos quedó entonces el registro obtenido en su momento por el Koenigsegg Agera RS, que había marcado 444.6 km/h.
También te puede interesar: Aptera promete enorme autonomía
El escenario para la hazaña del bólido francés fue el circuito alemán de Ehra-Lessien, un autódromo privado que no es utilizado para competencias deportivas, que tiene 21 kilómetros de extensión, contando con una recta de más de 8.000 metros. Está ubicado al norte de Alemania y es utilizado habitualmente por el Grupo Volkswagen para probar sus distintos modelos. Cerca de allí, el grupo germano tiene un centro de investigación y desarrollo, lo que facilita en gran forma las tareas de técnicos e ingenieros.
De acuerdo a lo expresado por voceros de Bugatti, el auto del récord no es un modelo normal de serie (si es que a un Bugatti se le puede llamar normal), sino que se trata de un prototipo con algunas modificaciones, pero muy similar al modelo de producción, con algunos trabajos aerodinámicos y técnicos.
El Chiron está equipado con un motor W16 Turbo de 8.0 litros de cilindrada, que eroga 1.500 caballos. El modelo del récord tenía su impulsor potenciado hasta los 1.600 caballos.
Vale destacar que la versión de calle del Bugatti Chiron tiene limitada electrónicamente su velocidad a “solamente” 420 kilómetros por hora.
