La presentación del primer Porsche 911 GT3 en el Salón del Automóvil de Ginebra, en marzo de 1999, marcó el comienzo de una nueva era para los exigentes conductores de vehículos deportivos. Como ningún otro Porsche 911, el GT3 encarnaba las señas de identidad de Porsche Motorsport. Desarrollado por el bicampeón del mundo de rally Walter Röhrl, el ingeniero de competición Roland Kussmaul y los especialistas de Porsche Motorsport en Weissach, el Porsche 911 GT3 trasladaba la agilidad de la pista a la carretera. Desde entonces, este atleta de producción en serie se ha ido haciendo más rápido, más preciso y más dinámico con cada nueva generación.
Con su motor atmosférico, la transmisión manual y la tracción trasera sigue siendo hoy el Porsche 911 más popular entre los puristas.
Las versiones de competición del Porsche 911 GT3 han escrito la historia de las carreras. Además de innumerables victorias en su categoría, el GT3 ha logrado numerosos triunfos absolutos en las principales pruebas de resistencia; entre ellas, las 24 Horas de Spa, las 24 Horas de Daytona y las 24 Horas de Nürburgring, que ha ganado en siete ocasiones desde el año 2000. El haber incorporado siempre la experiencia y las innovaciones del mundo de la competición al desarrollo de la siguiente versión de carretera es parte de la receta del éxito del Porsche 911 GT3. Por eso no es de extrañar que alrededor del 80 por ciento de los 911 GT3 producidos hayan sido utilizados asiduamente en los circuitos.
También te puede interesar: Camino a la seguridad del futuro
Poco tiempo después de que comenzara el nuevo siglo, e incorporando una avanzada tecnología de competición, el Porsche 911 GT3 continuó la tradición iniciada en los años setenta con el legendario Porsche 911 Carrera RS 2.7. Por primera vez, el modelo no llevaba la denominación ‘RS’ (Race Sport), sino el nombre GT3 en referencia a la categoría GT en la que las versiones de competición del modelo iban a participar. El motor bóxer de seis cilindros y 3.600 centímetros cúbicos refrigerado por agua del nuevo deportivo entregaba 360 caballos de potencia (265 kW). Por tanto, no fue una sorpresa que el Porsche 911 GT3 cosechara sus primeros laureles incluso antes de su debut en Ginebra: con Walter Röhrl al volante, completó los 20,8 kilómetros del Circuito Norte de Nürburgring en menos de ocho minutos, lo que se convirtió en una nueva referencia para los deportivos de carretera.
Tan excepcional rendimiento fue posible no solo por su motor bóxer procedente
de las carreras, sino también gracias a una precisa puesta a punto de todo el
vehículo. Por ejemplo, la altura al suelo del chasis fue reducida en
aproximadamente 30 milímetros y los frenos fueron mejorados. La transmisión
manual de seis marchas provenía del Porsche 911 GT2. Las relaciones de cambio,
la geometría del eje, las barras estabilizadoras y los muelles se podían
adaptar según el tipo de circuito. La construcción ligera se antepuso al
confort. Otra señal distintiva de los orígenes del 911 GT3 en competición fue
el alerón trasero fijo. Como opción, los clientes podían pedir el auto como
variante Clubsport, que también incluía las barras antivuelco
atornilladas.
El primer Porsche 911 GT3 salió de la línea de producción de Weissach en mayo de 1999. Como punto de partida para su homologación en competición, el nuevo modelo también proporcionaba las bases para el exitoso 911 GT3 Cup y para las versiones de carreras más evolucionadas, el 911 GT3 R y GT3 RSR, que lograron brillantes resultados en los campeonatos monomarca y en las carreras de GT de los años venideros.
Después de los grandes éxitos del primer 911 GT3, Porsche ha presentado cada tres o cuatro años una nueva evolución del deportivo de carretera con genes de competición. En 2003, la potencia del motor bóxer aumentó a los 381 caballos (280 kW) gracias al uso de la tecnología VarioCam, un sistema que controla de forma continua la distribución variable del árbol de levas. El GT3 también podía pedirse con el ultraeficiente sistema de frenos Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB). El siguiente incremento de potencia, hasta los 415 caballos (305 kW), llegó tres años más tarde. Y por primera vez, el Porsche 911 GT3 incorporó la suspensión activa Porsche Active Suspension Management (PASM). En 2009, los ingenieros subieron el cubicaje del motor seis cilindros a 3.800 centímetros cúbicos y la potencia a 435 caballos (320 kW). El nuevo alerón trasero y los bajos completamente carenados consiguieron incrementar la carga aerodinámica a más del doble en comparación con su antecesor.
En el cumpleaños número 50 del Porsche 911, en 2013, fue presentada la quinta
generación del 911 GT3 en el Salón del Automóvil de Ginebra. El motor, la
transmisión, el chasís y la carrocería eran completamente nuevos. El propulsor
atmosférico de 3.800 cc y 475 caballos (350 kW) iba unido, por primera vez, a
la transmisión de doble embrague Porsche Doppelkupplung (PDK). También fue
estrenado un eje trasero direccional activo. El nuevo 911 GT3 mostró sus
credenciales con una vuelta al Circuito Norte de Nürburgring en solo 7:25
minutos, un tiempo más de medio minuto más rápido que el logrado por el primer
GT3 en 1999.
La más reciente versión del 911 GT3 fue lanzada en 2017. El desarrollo se
centró en el motor bóxer: su cilindrada aumentó a 4.00 cc y la potencia a 500
caballos (368 kW). Porsche también tuvo dos sorpresas para los más puristas.
Por un lado, como alternativa a la transmisión PDK, ahora ofrece el auto con
una caja de cambios manual de seis marchas. Por otro, el 911 GT3 puede ser
solicitado con un discreto Paquete Touring, en el que se reemplaza el alerón
trasero fijo por un spoiler que se desplegaba automáticamente. Y así se cierra
el círculo, pues la designación ‘Paquete Touring’ es una referencia a la
versión más moderada del legendario Porsche 911 Carrera RS 2.7 de los años de
la década del setenta.