La disputa del Gran Premio de Alemania, que fue la undécima fecha del campeonato mundial tuvo un desarrollo increíble, casi que apasionante, con constantes golpes de escena producto de los constantes cambios de clima que hubo en la zona del Hockenheimring, a lo que hay que sumarle que la carrera se neutralizó reiteradamente por varios despistes, debido a las cambiantes condiciones del circuito por causa de la lluvia, cambiando de piso mojado a seco y de seco a mojado en forma casi permanente. Incluso, en algunos tramos de la carrera, la pista estaba mojada en unos sectores y seca en otros. Sin dudas, por esos y por varios motivos más, fue la carrera más atractiva en lo que va del año.
Max Verstappen (Red Bull) se quedó finalmente con la victoria en una carrera que tuvo de todo, con un trámite atrapante, incluso, desde la propia clasificación, cuando la Ferrari de Vettel sufría un problema con el turbo que lo dejaba sin poder marcar ni un solo tiempo y lo depositaba en la última posición de la grilla.
A Leclerc no le fue mucho mejor, porque al salir en la tanda final (Qualy 3) su Ferrari recorrió unos pocos metros y quedó detenida, por problemas con la bomba de combustible, obligando al monegasco a largar la carrera desde el décimo puesto. Así se cerraba primariamente lo que parecía ser un estupendo fin de semana para el equipo de Maranello, cuyos dos pilotos habían tenido una destacada gestión en los entrenamientos libres.
Lewis Hamilton (Mercedes) encabezó la grilla, escoltado por Verstappen, con Valtteri Bottas (Mercedes) en el tercer lugar y Pierre Gasly (Red Bull) en la cuarta posición. El holandés largó muy mal y Bottas quedó como escolta de Hamilton. Los dos Mercedes se iban en la vanguardia.
En la tercera vuelta ingresó el auto de seguridad y ya varios pilotos fueron a cambiar neumáticos, iniciando así lo que sería una tendencia que se mantendría a lo largo de todo el gran premio, porque a lo largo de la carrera fueron varias las veces que los pilotos debieron cambiar gomas, por la cambiante adherencia de la pista, oscilando entre superficie seca y mojada, lo que provocó una gran cantidad de salidas de pista, alguna con mayor fortuna, como el caso de Hamilton y otras con menos suerte, como Leclerc y Bottas, que debieron abandonar.
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A mitad de carrera, eran pocos los pilotos que no habían tenido algún susto o un paseo fuera de la pista. En la vuelta 29, Leclerc se iba para afuera y chocaba contra el muro, debiendo abandonar. Dos giros más tarde, Hamilton hacía el mismo camino, pero solamente rozaba el muro y podía volver a pista, rompiendo el alerón delantero, yendo de inmediato a los boxes para reparar. Su inesperado ingreso a boxes provocó que perdiera casi un minuto, porque el equipo Mercedes no tenía nada pronto. A mitad de competencia, Verstappen estaba primero con su Red Bull, escoltado por Nico Hulkenberg (Renault) y Bottas. El increíble trámite de la carrera posibilitaba que Vettel se fuera acercando a los puestos de vanguardia, concretando además, una notable gestión. Faltando 20 giros para el final, Verstappen lideraba, perseguido por Bottas y Hamilton.
El inglés iba a boxes a cambiar neumáticos y quedaba muy retrasado. Luego, tenía otra salida de pista y su situación se complicaba cada vez más. Adelante, Verstappen seguía liderando, seguido por Daniil Kvyat (Toro Rosso) y Lance Stroll (Racing Point). Bottas iba cuarto, pero faltando siete vueltas para la bandera a cuadros abandonaba al salirse de pista, provocando un nuevo ingreso del auto de seguridad.
Vettel ya estaba quinto y seguía atacando. En las vueltas finales el alemán prácticamente “voló”, superando rivales uno tras otro, para terminar como escolta de Verstappen, mientras Daniiel Kvyat era tercero con el Toro Rosso. El cuarto lugar fue para Lance Strol (Racing Point), el quinto para Carlos Sainz Jr. (McLaren) y el sexto para Alex Albon (Toro Rosso). Así finalizó esta edición del gran premio alemán, que tuvo un trámite increíble y apasionante. Paradójicamente, esta carrera puede haber marcado la despedida de Alemania del calendario mundial, porque de acuerdo a lo que se sabe hasta el momento, las posibilidades de albergar un gran premio en la temporada 2020 están bastante complicadas. Hamilton pudo terminar noveno (gracias a que penalizaron a los dos pilotos de Alfa Romeo por problemas técnicos) y sigue liderando el campeonato con 225 puntos. Bottas está segundo con 184 y Verstappen tercero con 162. Vettel se ubica cuarto con 141 puntos, seguido por Leclerc con 120 y Gasly con 55.
Mercedes lidera cómodamente el certamen de constructores con 409 puntos. Ferrari está segundo con 261 y Red Bull tercero con 217 unidades. El cuarto lugar es para McLaren con 70. Toro Rosso está quinto con 42 y Renault sexto con 39 puntos.
El próximo domingo se disputará el Gran Premio de Hungría, que será la duodécima fecha del campeonato mundial.
