Sebastian Vettel ha mostrado su descontento en las últimas horas con respecto a lo que es la actualidad de la Fórmula Uno, expresando que al día de hoy, la categoría ha perdido gran parte del espíritu deportivo que debería tener, para darle paso a otros valores.
El alemán ha comentado que para él, la Fórmula Uno actual es un show, un espectáculo, un negocio, más que un deporte en sí mismo.
En realidad, lo que el exitoso piloto germano está expresando es su descontento personal por la forma en la que se han desarrollado los sucesos en los últimos tiempos, en los cuales ha dejado de ser el niño mimado de Ferrari, ha perdido consideración con los aficionados, con varios sectores de la dura y apasionada prensa italiana y, también, en el seno de la escudería Ferrari.
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Las últimas temporadas no han sido todo lo fructíferas y exitosas que esperaban no solo los millones de tifosi ferraristas, sino también los directivos de la mítica marca italiana, que cuando contrataron a Vettel esperaban lograr, a corto plazo, la conquista del campeonato mundial.
Vettel llegó a Ferrari en 2015, con sus cuatro títulos mundiales logrados con Red Bull (2010-2015), esperanzando a las huestes de Maranello.
Quizás, y sin quizás, el momento de la llegada del piloto germano al equipo italiano no fue el mejor. La Fórmula Uno había iniciado una nueva etapa, utilizando motores híbridos, en la que Mercedes contaba con una importante ventaja sobre sus rivales. Prueba de ello es que sus pilotos han logrado los últimos cinco títulos mundiales, cuatro por parte de Lewis Hamilton y uno por Nico Rosberg.
Por varios motivos, a lo largo de estos años Vettel no ha podido ser campeón, lo que llevó a que fuera ácidamente criticado por la prensa italiana y también por los fanáticos de la escudería. Por un lado, el escaso potencial que mostraron los bólidos de Maranello, aspecto que fue subsanado hasta hacerlos competitivos. Por otra parte, muchas veces errores de estrategia del equipo privaron a su piloto de lograr mejores resultados.
Y, finalmente, y no por ello menos importante, el propio Vettel ha cometido diversos errores, algunos hasta de principiante, que le quitaron posibilidades en sus aspiraciones a pelear por el campeonato.
Por si fuera poco, este año apareció un Charles Leclerc avasallante, que en solamente dos grandes premios ha prácticamente eclipsado al alemán.
Por algo, a fines de la pasada temporada, cuando comenzó a tratarse el tema de la llegada de Leclerc a Ferrari y la salida de Kimi Raikkonen rumbo a Alfa Romeo Racing, Vettel defendió calurosamente la permanencia del finlandés en el equipo de Maranello, tratando de vetar la llegada del joven monegasco.
Los hechos le dieron la razón al germano. En el primer gran premio de este año, Leclerc le pidió permiso al equipo para superar a Vettel en carrera. La orden desde boxes fue terminante: mantener las posiciones en la pista, por lo que Vettel terminó en cuarto lugar, con Leclerc en la quinta posición.
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Para la segunda fecha, Leclerc logró el mejor tiempo en clasificación y si bien Vettel logró superarlo al comienzo de la carrera, luego el monegasco se recuperó, lideró el gran premio y de no haber sido por un problema mecánico, se podría haber llevado la victoria. Al final, Leclerc terminó tercero y Vettel quinto.
Como puede apreciarse, el panorama no es muy favorable para el alemán, y de ahí entonces que muestre “su descontento con la categoría” cuando en realidad lo que ocurre es que él está descontento no solo con la categoría, sino también con su desempeño y con el trato del equipo.
Vettel tiene contrato con Ferrari hasta el año 2021. Pero en Italia, diversos medios de prensa especializados ya han comentado la posibilidad de que su salida de Maranello pueda anticiparse.
