Es el desafío supremo


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Es el desafío supremo

En esta edición, son varias las historias especiales de algunos participantes, las cuales le dan un realce diferente a la competencia, porque son claros ejemplos de superación, tenacidad y pasión.

El exigente Rally Dakar se destaca por su aspecto deportivo, pero también se nutre de heroicas presencias.

Una de esas historias es la del joven copiloto peruano Lucas Barron, de 25 años de edad, el primer participante en la historia del Dakar con Síndrome de Down, quien encaró este supremo desafío de participar en el rally más duro y exigente del mundo como copiloto de su padre, Jacques Barrón, en un vehículo utilitario todoterreno (UTV).

Esta fue la quinta participación de Jacques Barron en el Dakar. Las cuatro anteriores las hizo en moto, pero en esta decidió encarar la gran aventura en compañía de su hijo, ayudándolo de esa manera a cumplir su sueño. Lucas es un fanático del Dakar y se preparó duramente para esta competencia. En el año 2017 padre e hijo tomaron parte del rally Baja Inka y el año pasado participaron del Desafío Inca.

El vehículo de los Barron no soportó la exigencia de superar la Duna Grande, la duna más alta de Perú, con casi 1.700 metros de altura, obligando al abandono en la tercera etapa.

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Más allá del aspecto estrictamente deportivo, Lucas Barron hizo historia en el Dakar, ganó su desafío personal y es uno de los héroes de la competencia.

Otra de las muy especiales historias de este Dakar es la de Nicola Dutto, el primer piloto parapléjico que corre el Dakar en moto.

Dutto tiene un exitoso historial. Fue campeón de Italia, de España y de Europa en motos todo terreno. En marzo de 2010 sufrió una caída, que le provocó la rotura de la séptima vértebra dorsal, quedando parapléjico. Lejos de abandonar su pasión, en el año 2012 el italiano volvió a correr en moto, haciéndolo con licencia española, porque la federación italiana no concede licencia a una persona en silla de ruedas.

Para poder participar en el Dakar, Dutto formó un equipo, el Offroad Adventure Crew, con tres pilotos más, todos ellos españoles, quienes oficiaron de asistentes, porque, lógicamente cuando se cae, Dutto no puede reincorporarse por sus propios medios.

En una muy confusa resolución por parte de las autoridades del rally, el equipo de Dutto quedó fuera de carrera al final de la cuarta etapa, pero el gran desafío de estar en el Dakar, quedó cumplido.

El piloto español Isidre Esteve es otro de los claros ejemplos de superación y coraje que este año está nuevamente presente en el Dakar, superando desafíos.

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Esteve cuenta con un estupendo palmarés deportivo. Se coronó cinco veces campeón de España de rally y dos veces de enduro. También fue subcampeón europeo y del mundo de enduro. En el Dakar fue cuarto en dos ediciones en la categoría motos. En 2007 sufrió un accidente que lo dejó en silla de ruedas por doble fractura de vértebra.

En el año 2009 volvió a competir en el Dakar con un Ssang Yong Kyron adaptado especialmente para sus condiciones físicas. En 2013 y 2014 fue campeón de España en la categoría buggys.

El Dakar volvió a contarlo como participante a partir de la edición de 2017, logrando llegar al final del rally ese año y en 2018

Este año está nuevamente en carrera a bordo de un BMW.

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