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Sébastien Loeb viene de ganar en gran forma el Rally de Cataluña, competencia válida por el campeonato mundial de la especialidad, demostrando de esa manera su total vigencia en la materia, logrando su victoria número 79 en el certamen mundial.
Ahora, pocos días después de su exitosa presentación en España, el piloto alsaciano, nueve veces campeón mundial de rally, ha confirmado su participación en la próxima edición del Rally Dakar, la cual se desarrollará en el mes de enero teniendo como escenario a tierras, dunas y montañas peruanas, siendo ésta, la primera vez en la historia de la prueba más dura y exigente del mundo, que todo su recorrido se hará en un solo país.
Loeb compitió en las tres últimas ediciones del Rally Dakar, integrando el equipo Peugeot. Tras la retirada de la escuadra francesa este año, el piloto galo se había quedado sin equipo.
Finalmente, llegó a un acuerdo con la escudería francesa PH Sport, por lo que encarará el próximo Dakar a bordo de un Peugeot 3008 DKR.
Las opciones de Loeb para poder participar en el Dakar no eran muchas, debido a su fuerte compromiso con el grupo automotor francés PSA, propietario, entre otras, de las marcas galas Peugeot, Citroën y DS.
Este acuerdo logrado con un equipo privado para volver a competir con un DKR 3008 ha sido, sin dudas, la solución más conveniente para el alsaciano.
La competencia a desarrollarse únicamente por territorio peruano se largará el sábado 6 de enero desde Lima y finalizará el 17 del mismo mes.
Para Loeb será un gran desafío, porque como integrante de un equipo privado tendrá que enfrentarse a poderosas escuderías oficiales y grandes pilotos.
Con Toyota competirán el catarí Nasser Al-Attiyah y el sudafricano Giniel de Villiers, integrando el equipo oficial Toyota Gazoo Racing y utilizando la probada y robusta Hilux 4X4.
MINI buscará la revancha, luego de tres ediciones sin victorias. Con el MINI John Cooper Works Buggy de nuevo desarrollo estarán Stéphane Peterhansel, Carlos Sainz y Cyril Després.
El catalán Nani Roma competirá con un Mini John Cooper Works Rally 4×4, tal como lo hizo en la pasada edición del Dakar.
Sébastien Loeb ha anunciado unos días después de su sorprendente victoria en el Rally de Catalunya-Costa Daurada, que volverá al Dakar en 2019 junto a su copiloto Daniel Elena. El nueve veces Campeón el Mundo de Rallyes, que se quedó sin asiento tras la retirada de Peugeot del raid más duro del mundo, volverá a competir con el 3008 DKR con el que en 2017 se quedó a las puertas de la victoria.
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Lo hará por primera vez en un equipo privado, los franceses del PH Sport. A pesar de no tener apoyo de fábrica, la formación tiene como objetivo disputarle la victoria a los MINI y Toyota oficiales y convertirse así en los primeros en ganar con una escuadra privada desde que Jean-Louis Schlesser lo hiciese en el año 2000.
Esta solución es la mejor para un Sébastien Loeb que se encontraba en una encrucijada. Como embajador de PSA no tenía muchas opciones para la próxima temporada tras la salida de Peugeot del Dakar y del Rallycross (WRX). De esta forma, podrá seguir formando parte de la marca gala al mismo tiempo que mantiene su programa de competición.
Después de tres participaciones consecutivas en el Dakar, 10 victorias de etapa y un segundo puesto en la clasificación general de 2017, a Sébastien Loeb solo le falta la victoria. Lo volverá a intentar en la 41ª edición del rally que se disputará íntegramente en Perú donde el año pasado abandonó la carrera a causa de una lesión sufrida por su copiloto, Daniel Elena, tras una caída en una duna del desierto de Tanaka, en Perú.
“Me gustan las dunas. La clave del éxito en este tipo de terreno es no hundirse en la arena, dice el piloto. Es en lo que me voy a enfocar durante los entrenamientos. Tomé la decisión de volver al Dakar en el último momento, pero estoy determinado a luchar por la victoria. Es posible que no estemos lo suficientemente preparados, pero tengo muy presento todo lo aprendido en los últimos tres años”.
Como el propio francés ha confesado, la decisión de volver al Dakar se tomó a última hora por lo que los pocos meses que quedan hasta la prueba serán esenciales para completar su preparación. Parte con la ventaja de que conoce el coche y que ya ha competido con él a diferencia de sus tres excompañeros de equipo, Carlos Sainz, Stephane Pertehansel y Cyril Despres que afrontarán la aventura con MINI.
“Estoy preparado para la aventura. En el Campeonato Mundial de Rallys de este año tampoco teníamos expectativas de poder ganar”.
Equipo privado, sí, pero cercano a Peugeot Sport, y con un coche que no se ha desarrollado en los últimos 12 meses pero que quizás tampoco lo necesitaba porque ha arrasado en los últimos tres dakares. Un serio contrincante para la escuadra de Mini X-Raid, con Carlos Sainz, Stéphane Peterhansel y Cyril Despres a la cabeza, además de Nani Roma, y también para los Toyota Hilux Overdrive de Al Attiyah y De Villiers. “Todos serán fuertes rivales. No podré llevar el 3008 DKR Maxi (de 2018) por las nuevas normas, así que tendré 2.20m de ancho, aunque quizás con pequeñas evoluciones en un motor similar al de 2018”.
Y aclara que no mentía cuando abandonó hace 10 meses, aunque quizás le ayudó a decidirse que Peugeot haya dejado el Mundial de Rallycross: “He tomado esta decisión de ir al Dakar en el último minuto, aunque sigo teniendo ganas de ganar. Quizás nos falte cierta preparación, aunque no se me olvida lo que he aprendido en los últimos tres años”.
