En la Monterey Car Week de California, Bugatti realizó la presentación de su último hypercar, el Bugatti Divo, un supermodelo del cual se han construido solamente 40 unidades, a un costo de cinco millones de euros cada una, las cuales ya han sido vendidas en su totalidad.
El nombre del auto es un homenaje al piloto francés Albert Divo, que en la década de 1920 ganó dos ediciones de la legendaria competencia italiana Targa Florio conduciendo un Bugatti.
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El Divo es una versión basada en el Chiron, del cual, entre otros elementos, ha heredado el motor, de 16 cilindros, de ocho litros de cilindrada, sobrealimentado por cuatro turbos, el cual eroga 1.500 caballos y está asociado a una caja de cambios de doble embrague y siete velocidades, con un sistema de transmisión que deriva la tracción a las cuatro ruedas.
Con todos estos atributos, la velocidad máxima que alcanza el Divo es de 380 kilómetros por hora, limitada electrónicamente. Al igual que el Chiron, el tiempo necesario para llegar a 100 kilómetros por hora con partida detenida sigue siendo de 2.4 segundos.
En relación a su antecesor, el Chiron, estéticamente el nuevo modelo ha sido objeto de algunos cambios, pero conservando sus líneas principales. Posee una nueva entrada de aire en el techo y nuevo alerón y difusor traseros, contando también con un importante desarrollo aerodinámico, logrando mayor carga, además de ajustes en el sistema de suspensión. El Divo tiene una carga aerodinámica total de 450 kilos, o sea, 90 kilos más en relación al Chiron. A su vez, en referencia al peso total del auto, el Divo es 35 kilos más liviano, producto de una mayor utilización en su estructura de materiales livianos como la fibra de carbono.
