Luego del habitual receso estival, la Fórmula Uno vuelve a la pista, en este caso, para disputar el Gran Premio de Bélgica que marcará la fecha número 13 del calendario y se desarrollará en el hermoso y legendario circuito de Spa-Francorchamps, en plena región de las Ardenas.
Este año, el desarrollo del Campeonato Mundial de Fórmula Uno está generando un enorme interés y una gran expectativa gracias a la dura lucha por el liderazgo, entablada entre Lewis Hamilton del equipo Mercedes y Sebastian Vettel de la escudería Ferrari, lo que permite a los aficionados poder disfrutar de esa paridad que ha mantiene en vilo a los fanáticos de la categoría, prácticamente desde que comenzó la temporada.
El británico y el alemán se han ido turnando en la vanguardia del certamen.
Al igual que el año pasado, Vettel arrancó exitosamente la temporada, triunfando en Australia y Bahréin, para luego ganar también en Canadá e Inglaterra.
Por su parte, Hamilton venció en los grandes premios de Azerbaiyán, España, Francia, Alemania y Hungría.
Ellos dos no han sido los únicos ganadores en lo que va del año, lo que le agrega una cuota extra de incertidumbre al desarrollo de la temporada, por cómo pueden terciar en la definición del campeonato, de acuerdo a lo que arrojen sus resultados.
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Los otros tres grandes premios tuvieron dos ganadores. Daniel Ricciardo (Red Bull) venció en China y en Mónaco, mientras que su compañero de equipo Max Verstappen ganó en Austria.
Un dato para destacar, es que ni Valtteri Botas (Mercedes) ni Kimi Raikkonen (Ferrari) han podido triunfar hasta el momento.
Vettel tuvo un estupendo inicio de campeonato, ganando las dos primeras fechas, pero en las tres siguientes no pudo estar en el podio, lo que posibilitó que Hamilton pasara a liderar el certamen a partir de la tercera. Igualmente, e alemán recuperó fugazmente el liderazgo con su triunfo en Canadá, sumando un punto de ventaja sobre el británico, pero volvió a perder la ventaja, y, por consiguiente el liderazgo, en la fecha siguiente, justamente, en Alemania.
Vettel no bajó los brazos y sin dudas que su victoria en el gran premio británico debe haber tenido un sabor muy especial para el piloto alemán, ganando “de visitante” y recuperando el liderazgo del campeonato, con ocho puntos de ventaja sobre el inglés.
Pero en la siguiente fecha, nada más y nada menos que en el legendario autódromo de Hockenheim, vivió su peor momento de la temporada, al abandonar frente a su público, perdiendo el liderazgo.
Por el lado de Hamilton, su temporada ha sido muy regular en cuanto a la suma de puntos. Con un solo abandono (en Austria). El actual campeón mundial siempre estuvo en todos los otros grandes premios entre los cinco mejores de cada fecha, lo que se ha visto claramente reflejado en la sumatoria de puntos.
Así como Vettel tuvo su victoria especial del año en Silverstone, la de Hamilton fue el siguiente fin de semana, “de visitante” en el Hockenheimring, tomándose una muy dulce y valiosa revancha.
Fue un gran premio muy especial para el campeón, porque no solo recuperó el liderazgo, sino que además recuperó la primera posición del campeonato, con una ventaja de 17 puntos al germano.
Con 12 fechas disputadas, Hamilton está liderando ahora el campeonato con 24 puntos de ventaja sobre Vettel, la mayor diferencia que ha habido entre ambos a lo largo del año.
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El año pasado, el desarrollo de la primera parte de la temporada fue similar al de este año, con Vettel liderando al comienzo, para luego tener un punto de quiebre, pasando Hamilton a dominar las acciones.
Al día de hoy, la performance de los autos es muy similar, lo que permite vaticinar un segundo tramo del campeonato sumamente competitivo y de gran atracción.
El Gran Premio de Bélgica, a disputarse este domingo en el autódromo de Spa-Francorchamps, puede llegar a tener una gran importancia para el futuro del campeonato.
De ganar Hamilton, lógicamente que va a incrementar su ventaja, lo cual puede llegar a ser definitorio para el tramo final del certamen, de acuerdo a la diferencia que logre sumar.
En caso de triunfar Vettel, si Hamilton abandonara, el alemán puede llegar a liderar nuevamente el campeonato por un punto de diferencia, poniendo el desarrollo “al rojo vivo”.
Por lo general, luego de cada receso, los equipos vuelven a la pista con nuevos desarrollos, elementos que buscan una mejoría en la performance, etc.
El circuito de Spa-Francorchamps data del año 1920. En su comienzo, tenía una extensión de 14.120 metros.
Con el paso de los años, tuvo varias modificaciones, hasta llegar al diagrama actual, con un recorrido de 7.004 metros.
Ubicado en la zona boscosa de las Ardenas, una de las principales características está dada por lo impredecible del clima propio de la región.
En ocasiones, en algunos sectores hay sol y pista seca, mientras que en otros está lloviendo y el piso está sumamente mojado.
El sector más emblemático es la curva Eau Rouge, un veloz zigzag en subida en plena recta, muy difícil de negociar, por más que al día de hoy, la tecnología de última generación facilita la maniobra.
Un elemento que siempre es de suma importancia en cada gran premio es el clima. Tanta importancia tiene en la elección de los neumáticos, que ha llegado a definir más de una carrera.
Si en otros circuitos el clima siempre es importante, en Spa lo es mucho más.
Lo imprevisible del clima en la región de las Ardenas puede ser definitorio en la carrera, porque si muchos pilotos no lograr adaptarse de la mejor manera a las condiciones de la pista, o colocan compuestos equivocados, en Spa-Francorchamps esa dificultad puede llegar a ser un martirio, incluso llega a ser un factor fundamental, determinante, para el resultado final del gran premio.
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Otro factor que influirá en la definición del campeonato será la gestión de los compañeros de equipo de quienes luchas por el liderazgo. Bottas de Mercedes y Raikkonen de Ferrari.
Kimi Raikkonen está tercero en el certamen con 146 puntos, seguido por Bottas, que tiene 132.
Los integrantes de Red Bull, Verstappen y Ricciardo, se presentan como serios candidatos a sumar alguna victoria más y, por supuesto, no hay que destacar a otros pilotos, que fortuitamente puedan llegar a subirse al escalón más alto del podio.
Tanto el piloto británico como el alemán tienen cuatro títulos mundiales cada uno, por lo que, salvo un milagro, uno de ellos va a lograr su quinta corona, alcanzando de esa manera al argentino Juan Manuel Fangio, que fue el gran dominador en la década de los años 50.
