Tal como estaba previsto, la Expedición Cayenne llegó a su destino final en Ciudad de México, completando de esa manera el recorrido previsto, que tuvo una extensión de 18.855 kilómetros, transitando por 15 países latinoamericanos, tras haber iniciado su actividad desde Montevideo el 9 de noviembre.
En medio de una caravana liderada por británico Magnus Walker y seguida por cientos de aficionados a la marca alemana, el SUV premium recorrió sus últimos kilómetros antes de llegar al Porsche Center Interlomas, donde fue organizada una fiesta para el recibimiento.
Bien merecida la celebración, puesto que el Cayenne S con motor V6 biturbo de 3,6 litros de cilindrada y 420 caballos, superó cada uno de los obstáculos que la naturaleza y el hombre le impusieron desde que partiera de Uruguay.
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“Estábamos muy confiados en que el Cayenne S lograría los objetivos que nos propusimos con esta expedición, y ahora estamos felices de haber escrito otra página en la historia de éxito de nuestro deportivo en el segmento de los SUV premium”, dijo George Wills, Presidente y Gerente General de Porsche Latin América. “Nuestro más sincero agradecimiento a los pilotos que aceptaron el reto y todos los importadores y distribuidores que tenemos en la región. Su aporte también fue fundamental para que el Cayenne S circulara sin contratiempos por Uruguay, Argentina, Chile, Paraguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México”.
Latinoamérica, en general, es una región con todas las dificultades que un conductor pueda imaginar. Lluvia extrema, calor infernal, autopistas, desiertos, montañas, nevados, volcanes, pampa, playas, valles y mucho más fueron los retos continuos que superó con creces el Cayenne S.
Fue un esfuerzo increíble, al que debieron sobreponerse los pilotos oficiales de la expedición, quienes compartieron el volante con muchos periodistas de América Latina. La parte logística fue abrumadora: los permisos para cruzar fronteras en algunos casos fueron agobiantes; la zozobra por utilizar gasolina de baja calidad por debajo de las especificaciones técnicas; coordinar caravanas en los países con los miembros de los diferentes Porsche Club y con aficionados de la marca; montar el auto en un contenedor para pasar en barco de Cartagena (Colombia) a Colón (Panamá); asistir a ruedas de prensa y fiestas de bienvenida en todas las ciudades; enviar fotografías y videos de todos los países. Y esto sin contar alguna que otra noche que debieron dormir en el Cayenne S.