Este fin de semana se disputa el Gran Premio de China, competencia que integra el calendario del certamen mundial de Fórmula Uno desde el año 2004, teniendo como escenario al espectacular autódromo de Shanghai.
Más allá de lo que pueda llegar a acontecer en el circuito asiático este año, para muchos fanáticos y aficionados de la categoría, el recuerdo de lo acontecido en la tercera edición del gran premio chino tiene un valor muy especial, porque fue la última vez que Michael Schumacher se subió el escalón más alto del podio en una competencia de Fórmula Uno.
En aquella oportunidad, la carrera no estaba al comienzo de la temporada, sino que era la ante penúltima fecha, por lo que se encontraba en plena zona de definición del título. Un título al que los dos máximos aspirantes eran Schumacher, con su Ferrari, y Fernando Alonso con Renault.
El gran premio se disputó el domingo 1º de octubre de 2006 y culminó con el triunfo de Michael Schumacher, quien superaba a los dos pilotos de Renault, Fernando Alonso y Giancarlo Fisichella, que finalizaban en segundo y tercer lugar respectivamente.
Los dos bólidos de Renault dominaban la clasificación, largando desde la primera fila de la grilla. Schumacher debía salir a pelear duramente si quería mantener chances de poder definir el título.
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La lluvia se hizo presente en Shanghai para la carrera, lo que trastocó los planes y la gestión de los pilotos.
Alonso quedó fuera de la lucha por el liderazgo, con Fisichella en primer lugar y Schumacher en la segunda posición.
El alemán atacó y, apoyado por un gran juego táctico y estratégico del equipo Ferrari, logró superar al italiano, quien estaba más preocupado por ayudar a su compañero Alonso que por lograr la victoria.
Así Schumacher llegó al triunfo, marcando su séptimo éxito de la temporada. Alonso terminó segundo y Fisichella quedó tercero.
Esa fue la victoria número 91 en el exitoso historial de Schumacher y, significativamente, el último triunfo de su vida.
En la siguiente carrera, disputada en Japón, tras haber dominado la competencia, a pocas vueltas del final, falló el motor de su Ferrari, obligándolo a abandonar y condicionando así sus posibilidades de lograr su octava corona mundial.
A falta de dos fechas, el alemán y el español quedaban igualados en la primera posición del campeonato con 116 puntos cada uno.
Finalmente, Fernando Alonso se llevó la victoria en Japón, la cual sumada al segundo puesto logrado en Brasil, le permitieron adjudicarse su segunda corona mundial consecutiva.