Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
El sábado 18 de mayo, un grupo de fanáticos del BMW 2002, agrupados en “Eventos BMW 2002” visitaron las instalaciones de la Colección Privada Alejandro Guerra, donde pudieron apreciar el invalorable legado de una vida dedicada a una pasión: los fierros y, muy especialmente, al emblemático modelo de la afamada marca bávara, el que ha logrado concretar una muy especial unión entre sus usuarios.
Alejandro fue un auténtico fanático del 2002 y, entre algunas de sus obras, fue el fundador del Círculo 2002.
También fue el principal impulsor de la multitudinaria juntada del año 2002, realizada el 19 de abril de aquel año tan especial por la denominación del modelo.
Aquel día, más de 70 vehículos integraron una espectacular caravana que partió desde el Hotel Casino Carrasco, transitando por la rambla montevideana frente a miles de personas que no alcanzaban a entender lo que estaba ocurriendo, pero que se deleitaban con el paso de los legendarios 2002, para arribar a la sede de Camur, frente al Palacio Legislativo, donde fueron recibidos por un muy emocionado don José Arijón, que no podía creer el histórico momento que estaba viviendo con su querido 2002.
Como no podía ser de otra manera, Alejandro también fue integrante del grupo que organizó la celebración, en 2018, de los 50 años del célebre modelo, oportunidad en la que se reunieron ochenta ejemplares de este icónico auto, que, ya, a fines de los ’60, definió el concepto del “sedán deportivo”.
La actividad del pasado sábado se inició en El Prado, frente al monumento a los Últimos Charruas, desde donde los participantes se dirigieron a las instalaciones que alojan la colección privada que Alejandro le legó al automovilismo uruguayo.
Allí se pudo contemplar el acervo de la misma: literalmente miles de objetos relacionados con el deporte automotor, autos, motos, modelos a escala, memorabilia, carteles, fotografías, trofeos y un sinnúmero de artículos coleccionados con amor y pasión a lo largo de toda una vida.
Para quienes hemos tenido el placer de concurrir y disfrutar de ese espectacular local, bien puede decirse que en cada objeto, en cada fotografía y en cada rincón del local puede sentirse la presencia del inolvidable “Gordo Guerra”.
En la oportunidad Oscar Ramos, (copiloto de Luis Etchegoyhen en los grandes premios “19 Capitales” 1974 y 1975 y en el Rally Trans Chaco del 74’) tuvo la oportunidad de firmar el modelo a escala del BMW 2002 número 307, en el cual ocupara la butaca derecha.
Al final de la reunión, y en un momento especialmente emotivo los organizadores de la misma German Olivieri, Fernando Vila y Gustavo Parodi hicieron entrega en nombre de “Eventos BMW 2002” de una placa alusiva a la familia de Alejandro: su madre, su esposa y su hijo, agradeciendo la generosidad con que la familia y sus colaboradores hicieron posible el evento.
Cabe por último agradecer también la colaboración de Gonchi Mateu, amigo personal de Alejandro Guerra y de los amigos integrantes de Eventos BMW 2002 que participaron de la actividad.
Al salir del local los 2002 hicieron una muy merecida y emotiva acelerada a fondo en homenaje al gestor y alma mater de la espectacular colección.
Para finalizar una jornada llena de emociones, se realizó un almuerzo de camaradería en el parador Gino donde los participantes del evento fueron recibidos con la cordialidad que es habitual en ese restaurante.
