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Carles Falcón falleció este lunes 15 en España debido a las gravísimas lesiones que sufriera en el transcurso de la segunda etapa del Rally Dakar que, por quinto año consecutivo, se está desarrollando en Arabia Saudita.
El catalán sufrió una durísima caída en la segunda jornada competitiva del Dakar, cuando transitaba por el kilómetro 448 y faltaban 15 kilómetros para culminar el tramo cronometrado.
Falcón fue encontrado por el también piloto de motos Alexandre Azinhais, quien ya lo encontró sin pulso y procedió a practicarle maniobras de reanimación durante 15 minutos, hasta que llegó el equipo médico de la organización.
Se logró reanimarlo y luego de estabilizarlo fue evacuado en helicóptero hacia el hospital de Al Duwadimi, informándose que el español había sido ingresado en grave estado.
Realizados los primeros exámenes, se le diagnosticó edema cerebral (por el que se le indujo el coma) y fractura en la vértebra C2 que requería de una intervención urgente, pero la operación debió ser postergada debido a la gravedad del estado del catalán.
Posteriormente fue trasladado en un avión sanitario a un centro asistencial de Riad, en el que se le practicaron nuevos estudios, diagnosticándose que sufría una fractura cervical en la vértebra C2 y tenía cinco costillas fracturadas, además de la muñeca izquierda y la clavícula del mismo lado, permaneciendo en la unidad de cuidados intensivos.
Hace tres días, los médicos del hospital de Riad habían autorizado el traslado de Falcón a España, quien continuaba en estado crítico.
Finalmente, en esta jornada, se dio a conocer un comunicado informando su fallecimiento.
Así lo comunicaba el equipo Twin Trail: “Este lunes 15 de enero Carles nos ha dejado. El equipo médico ha confirmado que los daños neurológicos causados por el paro cardiorrespiratorio en el momento del accidente son irreversibles. Carles era una persona sonriente, siempre activa, que disfrutaba con pasión de todo lo que hacía, en especial las motos. Nos ha dejado haciendo algo que era su sueño, correr el Dakar. Estaba disfrutando, era feliz encima de la moto. Debemos recordarlo por su sonrisa y por la felicidad que generaba en todos. Ingeniero informático de formación, instructor de motos y guía de viajes en moto por pasión. Son muchos los que han aprendido a su lado. Enseñaba con paciencia, energía y felicidad, hacía que todos disfrutaran de la moto. Esto es lo que nos ha dejado y vamos a mantener siempre con nosotros, todos los que hemos estado cerca de él, familia, amigos, compañeros y supporters”.
Foto: A.S.O.
