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En el ámbito del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, el apellido Hill tiene ganado un lugar de privilegio, al haber logrado cuatro títulos mundiales, pero con tres pilotos diferentes, de los cuales dos, los británicos Graham y Damon son padre e hijo respectivamente, mientras que el estadounidense Phil solamente comparte el apellido con ellos dos.
De todas maneras, más allá de coincidencias en el apellido y la falta de lazos familiares, todos, a su manera, han quedado en la historia de la máxima categoría por la obtención de sus títulos.
Sin ninguna duda, el más destacado de todos es Graham, que fue bi campeón del mundo, ganó las 500 Millas de Indianápolis, las 24 Horas de Le Mans y las 12 Horas de Sebring, convirtiéndose de esa manera en el único piloto que ha logrado la Triple Corona del automovilismo mundial.
Graham se inició bastante tarde en el automovilismo, porque en su juventud fue un exitoso remero, integrando el equipo del London Rowing Club.
A los 24 años, luego de haber realizado un curso de conducción en Brands Hatch, comenzó a apasionarse con el automovilismo deportivo, debutando en ese emblemático autódromo en 1954 con un Cooper y al conocer a Colin Chapman se integró al equipo Lotus de Fórmula 2.
En 1958 debutó en la Fórmula Uno con la inolvidable escuadra inglesa en el Gran Premio de Mónaco y en 1960 se incorporó al equipo Owen Racing Organisation, popularmente conocido como BRM.
El año 1962 fue el de su primera consagración. Logró coronarse campeón mundial luego de haber ganado cuatro grandes premios.
En 1967 retornó a Lotus. En la temporada siguiente, todo indicaba que Jim Clark era el gran candidato para adjudicarse el título. Pero el escocés falleció en Hockenheim, por lo que Hill quedó como primer piloto de Lotus. Ganó tres grandes premios y se coronó campeón del mundo por segunda vez.
En la siguiente temporada el inglés obtuvo un solo triunfo, en el Gran Premio de Mónaco, el que sería su último éxito en el mundial de Fórmula Uno. En 1970 pasó al Rob Walker Racing Team, un equipo privado que utilizaba el modelo Lotus 72, pero no logró concretar grandes gestiones. Tampoco con su propio equipo, el Embassy Hill, con el que participó de 1973 a 1975, retirándose al final de ese año.
Su hijo Damon comenzó a correr en moto a los 23 años y en 1985 pasó a la Fórmula Ford inglesa.
Su llegada a la Fórmula Uno fue en 1992, con el equipo Brabham. En 1994 triunfó en el Gran Premio de Gran Bretaña, saldando una deuda familiar, porque su padre nunca pudo ganarlo.
Corriendo para el equipo Williams, Damon se convirtió en el gran rival de Schumacher. En 1993 fue tercero en el mundial y en 1994 y 1995 fue vice campeón.
El año de la obtención de su título mundial fue en 1996.
Su último triunfo fue en Bélgica 1998 con Jordan.
Phil Hill fue campeón del mundo con Ferrari
En una época de notables pilotos, el norteamericano Phil Hill se coronó campeón del mundo de Fórmula Uno con Ferrari en el año 1961, llevando para Maranello un título que no se lograba desde 1953 con la consagración del italiano Alberto Ascari.
Para muchos aficionados a la Fórmula Uno, Hill no ha tenido gran relevancia a pesar de haber sido piloto de la escudería más famosa y exitosa, y de haber logrado un campeonato mundial.
En el automovilismo estadounidense debutó a los 20 años. Con la finalidad de correr en Fórmula Uno se mudó a Inglaterra y en 1956 fue fichado por Ferrari, pero para otras categorías. En 1958 ganó las 24 Horas de Le Mans con Ferrari, éxito que reiteraría con la escudería de Maranello en 1961 y 1962.
Su paso por la Fórmula Uno comenzó en 1958, debutando en Francia con Maserati.
Al final de ese año comenzó a correr con Ferrari, ganando en 1960 el Gran Premio de Italia.
Esa fue la primera de las tres victorias que logró en la Fórmula Uno, todas con los autos italianos.
En 1961 consiguió su título mundial, ganando solamente dos grandes premios, pero le alcanzó para coronarse.
El año siguiente se alejó de la escudería de Maranello.
En la Fórmula Uno continuó participando hasta el año 1966, en equipos de menor nivel y sin poder llegar a lograr destacadas gestiones.
Graham, el único que logró la “Triple Corona”
La “Triple Corona del Automovilismo Mundial” es un reconocimiento no oficial, pero sumamente apreciado, que se le otorga al ganador de tres de las carreras más famosas y emblemáticas del automovilismo deportivo: el Gran Premio de Mónaco de Fórmula Uno, las 24 Horas de Le Mans y las 500 Millas de Indianápolis. Son tres competencias de características bien diferentes, por lo que ganarlas es un desafío supremo para muchos pilotos. Hasta el momento, uno solo lo consiguió: Graham Hill, que ganó cinco ediciones del Gran Premio de Mónaco.
En el año 1966 ganó las 500 Millas de Indianápolis a bordo de un Lola Ford y en 1972 obtuvo la victoria en las 24 Horas de Le Mans, con un Matra Simca MS670.