Nelson Vicente – Contacto: [email protected]
En el mes de diciembre del año 1929 don Enzo Ferrari fundó la sociedad deportiva Scuderia Ferrari, la que, en esa época, pasó a ser la división oficial de competición de Alfa Romeo.
Por distintas razones y a pesar de haber desarrollado y fabricado otros autos anteriormente, el primero que llevó oficialmente el nombre de Ferrari fue el famoso modelo 125 S, que vio la luz en el año 1947, por lo que este año la casa de Maranello está festejando los 75 años de tan histórico acontecimiento.
Como una de las formas de celebración, los responsables del equipo de Fórmula Uno han decidido darle un toque amarillo a los clásicos y emblemáticos bólidos rojos, además de colocar también el tono “Giallo Modena” en los mamelucos y cascos de sus pilotos, en los uniformes de los integrantes de la escudería y en diversos elementos de los boxes de Monza, sumándose, además, al centenario de la creación del mítico autódromo italiano.
La historia del color rojo de Ferrari es bien conocida. En los inicios del automovilismo deportivo, los autos de cada país se caracterizaban por un color que los representaba y en el caso de Italia, era el rojo, por lo que cuando el equipo dirigido por Il Commendatore comenzó a competir, debió adoptar esa tonalidad.
Pero el amarillo también está presente en el ADN de la casa de Maranello, porque junto al azul son los colores que caracterizan a la ciudad de Módena.
Por eso, cuando por solicitud de la familia del as de la aviación Francesco Baracca, Ferrari adoptó como su escudo al célebre cavallino rampante negro, le sumó el fondo amarillo para homenajear a su ciudad, armando de esa manera su emblema, al que en la parte superior le colocó los colores de la bandera italiana.
Por eso, a modo de festejo y conmemoración, este fin de semana en Monza, la Scuderia Ferrari ha realizado una serie de modificaciones a su clásico y habitual color rojo, para celebrar tan señalada ocasión.
Fotos: Scuderia Ferrari.
