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Nasser Al Attiyah (Toyota) ganó este viernes el Rally Dakar en la categoría autos e ingresó en el selecto núcleo de máximos ganadores, que lidera Stéphane Peterhansel con ocho victorias.
El catarí obtuvo su cuarto triunfo, igualando la línea del finlandés Ari Vatanen, concretando una soberbia labor, porque lideró la competencia en su totalidad, desde el prólogo realizado en la primera jornada, hasta la rampa final, en una clara demostración de sus notables condiciones y de la estupenda performance de la Hilux del Toyota Gazoo Racing.
Poco a poco, Al Attiyah fue elaborando su victoria, sumando diferencias en forma paulatina y sin tener que afrontar mayores problemas, ni de navegación ni mecánicos, todo lo cual redundó en su exitosa gestión.
Pero por más que haya dominado el rally de principio a fin, tampoco pudo descuidarse en ningún momento, porque su escolta, Sébastien Loeb (Hunter BRX) siempre estuvo al acecho, aguardando cualquier error o complicación del catarí para pegar el zarpazo en la lucha por el liderazgo. Hay que tener en cuenta también algún otro aspecto, como lo acontecido en la segunda etapa con los pilotos de Audi que perdieron mucho tiempo en esa jornada, al extraviarse Carlos Sainz y al tener problemas mecánicos Stéphane Peterhansel. Ambos eran otros de los grandes candidatos a ser protagonistas en las posiciones de privilegio, pero rápidamente quedaron relegados en la clasificación general del rally.
Pero Al Attiyah no tuvo mayores complicaciones y se quedó con su cuarto éxito, escoltado por Loeb a 27’46”. El tercer lugar fue para Yazeed Al Rajhi (Toyota), a 61’13”.
La categoría camiones fue completamente dominada por los pilotos del equipo ruso Kamaz, quienes se fueron turnando al momento de ganar las etapas, imponiendo una superioridad absoluta e incontrastable sobre sus rivales, que en alguna etapa pudieron consolarse con ubicarse en la tercera posición de la jornada.
Ganó Dmitry Sotnikov, escoltado por Eduard Nikolaev, con Anton Shibalov tercero.
El desarrollo del Dakar en el tramo final de la categoría motos fue atractivo y apasionante, con un permanente intercambio de líderes, lo que le otorgó a la competencia un gran interés, porque eran varios los aspirantes a quedarse con la victoria y las diferencias entre ellos en las etapas finales eras mínimas, por lo que el triunfo podía ser para cualquiera.
Con un estupendo planteamiento de la carrera, Sam Sunderland (Gas Gas), se quedó con la victoria, ganándole a Pablo Quintanilla (Honda) por solamente 3’27”, con Matthias Wlakner (KTM) arribando en la tercera posición, a 6’47”.
En los cuadriciclos, Alexandre Giroud prácticamente no tuvo rivales en el tramo final del rally, dominando amplia y cómodamente el desarrollo de las últimas etapas, especialmente desde el abandono de Pablo Copetti en la décima etapa. El francés se quedó con la victoria, escoltado por Francisco Moreno, que arribó a 2hs.21’11” del ganador.
El uruguayo Sergio “Oso” Lafuente volvió a competir en el Rally Dakar, en esta ocasión como copiloto de la saudita Dania Akeel, a bordo de un Can Am. Esta era la primera presentación de Dania en el Dakar, por lo que el desafío era enorme, teniendo en cuenta que recién en 2018 las mujeres pudieron conducir autos en Arabia Saudita. El binomio fue mejorando notoriamente y, tal como lo expresara el Oso, los progresos de Dania fueron constantes, logrando no solamente llegar al final de la dura competencia, sino que ubicándose en la octava posición entre los 37 competidores que arribaron al final.
Francisco “Chaleco” López ganó cómodamente la categoría, escoltado a 51’28” por Sebastian Eriksson.
Fotos: Dakar.com
