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Tal como se esperaba, Sébastien Ogier (Toyota) obtuvo su octava corona mundial al ganar el Monza Rally Show, que fue la última competencia de la temporada.
Cerrando un muy atractivo duelo con su compañero de equipo Elfyn Evans, con el que se intercambiaron el liderazgo del rally seis veces, el francés terminó ganando el rally con una ventaja de 7.3 segundos sobre su escolta, dando fin de esa manera a una apasionante definición, no solamente del rally sino también de la temporada, porque eran ellos dos los únicos pretendientes al título mundial.
La consagración no estuvo exenta de dramatismo, porque el auto de Ogier pegó contra un muro, pero no sufrió mayores daños, posibilitando que el galo siguiera en carrera.
Este es el octavo título que logra Ogier en nueve años. La próxima temporada no disputará todas las fechas, sino que tendrá un programa acotado, además de cambiar de copiloto, porque este rally fue la última carrera de Julien Ingrassia, quien anunció que se retira de la competición.
El español Dani Sordo completó el podio con un Hyundai, ubicándose a 21.3 segundos de Ogier. Thierry Neuville (Hyundai) culminó en la cuarta posición, a 32 segundos del ganador, seguido por Oliver Solberg (Hyundai) y Teemu Suninen (Hyundai).
Para consagrarse campeón del mundo, Ogier sumó 230 puntos. Evans terminó segundo, a 23 unidades del francés y el tercer puesto del campeonato fue para Neuville, con 176 puntos.
En el campeonato de constructores, Toyota Gazoo Racing se consagró campeón con 520 unidades, escoltado por el Hyundai World Rally Team, que obtuvo 462 puntos.
Este rally marcó el final, luego de 25 temporadas, de los World Rally Cars. A partir del próximo año se utilizarán los autos Rally1, equipados con motores híbridos.
Foto: wrc.com
