Nelson Vicente
La situación de la industria automotriz en Argentina y Brasil se está ubicando en polos diametralmente opuestos, porque en el país norteño la falta de semiconductores ha complicado en gran forma a buena parte de las fábricas, mientras que en Argentina la recuperación de la producción se está desarrollando a un gran ritmo, incluso superior al que se esperaba.
De acuerdo a los datos brindados con respecto a la fabricación de vehículos en Brasil, el pasado mes de agosto ha sido el de menor producción desde agosto de 2003, lo que ha encendido las alarmas de los fabricantes, porque según algunas estimaciones de los especialistas, en el correr de este año podrían llegar a fabricarse unos 280.000 vehículos menos que el año pasado.
De acuerdo a los datos proporcionados por la asociación de fabricantes, Anfavea, a lo largo del pasado mes de agosto fueron 11 las fábricas que tuvieron que detener su producción, algunas en forma total y otras en forma parcial, en todos los casos por la falta de semiconductores.
Según Anfavea, si se traza un paralelismo entre agosto de 2020 y agosto 2021, la pérdida de la capacidad de producción llegó al 21.9%, debiendo tenerse en cuenta que en agosto del año pasado se estaba comenzando a salir de la etapa más dura y más crítica de la pandemia de COVID-19.
El mes pasado se fabricaron 164.000 vehículos, mientras que en agosto de 2020 la producción había alcanzado las 210.000 unidades.
Pero, por otra parte, hay que destacar que en los ocho primeros meses de este año la producción llegó a 1.476.100 vehículos, mientras que en igual período de 2020 se habían fabricado 1.109.900 unidades, pero debiendo tenerse en cuenta que en aquel momento las fábricas se habían visto obligadas a suspender sus actividades durante varias semanas y, en algunos casos, hasta durante varios meses.
Pero ahora la situación es diferente, con un mercado ávido de unidades cero kilómetro, a pesar de la crisis que está viviendo Brasil, complicando la economía y con un creciente riesgo de disminución del consumo.
En conferencia de prensa, el presidente de Anfavea, Luiz Carlos Moraes, comentaba que en el segundo semestre de 2020 la industria automotriz brasileña había tenido buenos índices de producción, pero sin poder contar con una demanda cierta por parte de los compradores, debido a los efectos de la pandemia, mientras que este año la situación ha cambiado diametralmente, porque a pesar de las dificultades económicas, la demanda de unidades cero kilómetro ha crecido notoriamente, pero la caída en la producción ha sido drástica, lo que está provocando falta de stock en las concesionarias, ocasionando extensas listas de espera, lo que, en algunos casos, ha provocado la consiguiente pérdida de ventas.
Se estima que en el primer semestre se fabricaron alrededor de 120.000 vehículos menos que en 2020 y de mantenerse las dificultades para contar con los componentes necesarios, al final de este año la caída de la producción podría llegar a superar las 250.000 unidades.
Por su parte, la industria automotriz argentina sigue mostrando signos de una evidente recuperación, de acuerdo a los datos proporcionados por Adefa, la asociación de fabricantes, que informó que el mes pasado se produjeron 38.300 unidades, un 20.1% más que en julio. A su vez, en la comparación anual, la diferencia fue del 48.5%, porque en agosto 2020 la producción había sido de 25.800 unidades.
Y comparando los ocho primeros meses del año, el aumento fue del 97.5%, porque en 2020 se fabricaron 133.900 unidades y en 2021 la producción fue de 263.800 vehículos.
En el período enero – agosto 2021, la industria automotriz argentina exportó 155.900 automóviles y vehículos comerciales ligeros, lo que representa un incremento del 104.1% con respecto a igual período del año 2020, cuando se habían exportado 76.400 unidades.
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