Ayer culminó la disputa de la “Baja Poland 2021”, competencia que fue la séptima fecha de la Copa Mundial de Cross-Country, Bajas Rally Raid, de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), en la que participaron los uruguayos Rodrigo “Coco” Zeballos y Sergio “Oso” Lafuente a bordo de un Can-Am Maverick del equipo South Racing, culminando su participación en el undécimo lugar de la categoría UTV T4, en la que fue su primera presentación dentro de esta actividad.
La dura y exigente carrera, que constó de tres etapas, presentó grandes complicaciones en las dos primeras, pero la última, disputada el domingo, fue todavía peor por causa de las intensas lluvias que cayeron a lo largo de toda la jornada, en la que se disputaron las cuatro pruebas finales. El binomio uruguayo señalaba la enorme dificultad del barro que entraba dentro del vehículo y el parabrisas que se empañaba, a lo que hubo que sumarle algún competidor que los retrasó en el momento de pasar.
Esta inédita presentación le permitió a Rodrigo Zeballos adquirir mucha experiencia en una actividad totalmente nueva para él, pero que fue asimilando la misma a medida que fueron pasando los kilómetros y en la última etapa llegó a marcar un tiempo que lo ubicó en el cuarto lugar dentro de su categoría en la SS5.
Lástima las penalizaciones que tuvo por el problema del combustible en el final de la etapa del sábado que lo dejaron muy retrasado. Igual el binomio compatriota salió en la última etapa con la misma mentalidad, la de dar todo, pero el barro impresionante, de haber quedado colgado en una parte debido a las grandes huellas que se formaron y algún piloto que no les permitió rendir al máximo, no le permitieron rendir al máximo. Una buena experiencia que seguramente servirá para el futuro.
En cuanto a la etapa final, Coco comentaba “Llovió todo el día en forma torrencial, muchísimo barro, literalmente puede decirse que tragué barro como nunca me había pasado en toda mi actividad. En el primer tramo se nos empañó el vidrio, el agua con barro que se depositaba en el parabrisas y no nos dejaba ver nada. Por este motivo tuvimos que parar varias veces para limpiarlo, perdiendo mucho tiempo. El segundo tramo lo hicimos bien, a un buen ritmo. En el siguiente, que fue la repetición del primero, perdí tiempo con uno que alcancé y que no me dejaba pasar por ningún lado, ahí perdí unos 15 a 20 segundos, igual establecimos un buen tiempo. En el cuarto y último de la carrera me salí de la huella y quedé colgado de un montón de arena, donde tras varios intentos pude zafar lo que me hizo perder bastante tiempo”.
Sobre la participación de ellos manifestaba “Estamos contentos. Aprendí muchísimo en todo tipo de piso debido a que era una actividad totalmente desconocida. La velocidad está, el ritmo está, además físicamente me encontré muy bien ya que aguanté los largos tramos de ayer que fueron muy exigentes sin ninguna clase de problema. Me ha servido de mucha experiencia. He terminado 11 en la categoría. No fue lo que pensábamos, pero los problemas administrativos-penalizaciones nos tiró bastante hacia atrás, sino pensamos que podríamos haber estado terceros o cuartos sin problemas, teniendo en cuenta que nuestro ritmo estuvo igual que los de adelante”.
Seguramente habrá alguna revancha para que este aprendizaje no quede en eso y poder demostrar ahora conociendo esta modalidad tan difícil por sus enormes exigencias en cuanto al terreno como a lo físico, de que se puede estar adelante. El primer paso está dado y condiciones existen.
Ahora Rodrigo piensa en la séptima edición del Rally de Tierra Ciudad de Granada, que se disputará los días 3 y 4 de septiembre, donde competirá con un Skoda Fabia R5 Evo2, del equipo Calm Competición, junto con el copiloto españo Pere Requena.
Fotos: Prensa Zeballos.
