La primera edición mundialista del Rally de Croacia va a quedar en la historia por varios motivos. El primero, la escasa diferencia entre el ganador, Sébastien Ogier (Toyota) y su escolta, Elfyn Evans (Toyota), que fue de solamente seis décimas de segundo luego de tres días de competencia, por lo que queda como la definición más apretada en la historia del certamen mundial. En segundo lugar, porque el piloto que llegó liderando el campeonato, Kalle Rovanperä, solamente duró 5.4 kilómetros en carrera. Y además, porque al iniciarse la última etapa, cuando Ogier iba hacia la largada del primer tramo, un auto se tiró a pasarlo por la derecha cuando el francés pretendía doblar. El choque provocó el hundimiento de la puerta del copiloto, pero además complicó al francés, que temía llegar tarde a la largada, lo que le costaría una penalización de varios segundos. Un policía pretendió detener el auto de Ogier, pero el piloto igual siguió su camino rumbo al inicio del tramo, mientras integrantes del equipo Toyota se quedaban en el lugar para arreglar todo el tema del siniestro de tránsito.
Ogier había accedido al liderazgo del rally en la segunda etapa, iniciando la jornada final con 6.9 segundos de ventaja sobre Evans y de 8.1 segundos con respecto a Thierry Neuville (Hyundai). Pero, a falta de la disputa de la última prueba especial del rally, el piloto galo estaba ubicado segundo, a 3.9 segundos del líder Evans, con Neuville a 8.0 segundos del británico.
El desarrollo de ese último tramo fue sencillamente apasionante. Los dos pilotos de Toyota peleaban duro por la victoria y Neuville venía rapidísimo buscando también el triunfo. Pero el belga se fue de largo en una curva, perdiendo varios segundos, hipotecando su chance de victoria.
Al final, Ogier logró descontar (apenas) la diferencia que le llevaba Evans, quedándose con una increíble victoria, por solamente 6/10 de segundo sobre el británico, mientras que Neuville tuvo que conformarse con el tercer lugar, a 8.1 segundos del francés, culminando así esta tercera fecha del campeonato, que tuvo un desarrollo sumamente atractivo en todo momento, con Ogier, Evans y Neuville como los grandes protagonistas.
Ott Tänak (Hyundai), terminó cuarto, a 85.1 segundos, seguido por Adrien Fourmaux (Ford), que arribó a más de tres minutos, concretando el piloto francés un auspicioso debut en la categoría mayor del rally mundial. Takamoto Katsuta (Toyota) finalizó sexto, a tres minutos y medio del ganador.
Ogier vuelve a liderar el campeonato de pilotos.
Después de su notable triunfo en Croacia, Sébastien Ogier recuperó el liderazgo del campeonato mundial de pilotos, favorecido, obviamente, por el abandono de Kalle Rovanperä, quien llegó a Zagreb liderando el campeonato, pero abandonó por una salida de ruta a poco más de cinco mil metros del inicio de la competencia.
Sébastien Ogier tiene ahora 61 puntos y está escoltado por Thierry Neuville con 53. Elfyn Evans, que suma 51, está cuarto, seguido por Ott Tänak con 40 y Kalle Rovanperä con 39. Craig Breen y Takamoto Katsuta comparten el sexto lugar con 24 puntos cada uno.
Por equipos, Toyota Gazoo Racing lidera el certamen con 138 unidades. Hyundai World Rally Team está segundo con 111 y M-Sport Ford, tercero con 42.
La próxima fecha será en Portugal, del 20 al 23 de mayo, con sede en la localidad de Matosinhos. Este será el primer rally de la temporada que se disputará íntegramente por caminos de balasto, porque la competencia inaugural del campeonato, que fue el Monte Carlo, se desarrolló por caminos con piso mixto (balasto y bitumen), mientras que la segunda fecha, que fue el Arctic Rally de Finlandia, se disputó por caminos y senderos helados y nevados y el rally croata fue totalmente por caminos asfaltados.
Fotos: wrc.com
