Intentando acelerar su recuperación financiera luego de las enormes pérdidas sufridas el año pasado, las que llegaron a la histórica cifra récord de 8.046 millones de euros, Groupe Renault concretó la venta de las acciones que poseía de Daimler AG, las cuales representaban el 1,54% del paquete accionario de la poderosa compañía alemana.
Renault vendió 16.448.378 de acciones que poseía de Daimler, logrando recaudar un total de 1.143 millones de euros, o sea, unos 1.363 millones de dólares, cifra que le permitirá a la marca del rombo contar con algo de liquidez para poder pagar al menos una parte de las cuantiosas deudas que se le han generado en los últimos tiempos.
Así lo informó la empresa francesa en un comunicado, expresando que utilizará lo recaudado en esa negociación con la finalidad de encarar su recuperación financiera.
El comunicado también expresaba que la asociación industrial entre el Grupo Renault y Daimler AG se mantendrá incambiada y no se va a ver afectada por esta transacción.
Teniendo en cuenta la gravísima situación por la que estaba atravesando el grupo galo, en su momento el Consejero Delegado Luca de Meo había expresado: “O revertimos la situación rápidamente o no habrá más Renault”.
De ahí entonces que se haya decidido armar un paquete de drásticas y severas medidas con la finalidad de superar el mal momento económico de la empresa.
Incluso, hasta cierto punto la fortuna estuvo a favor de Renault, porque la venta de las acciones se produjo poco antes que Daimler anunciara que iba a separar la operación de vehículos de pasajeros de la de vehículos pesados.
La participación accionaria de Renault en Daimler se remontaba al año 2010, cuando Carlos Ghosn, como presidente de la Alianza Renault Nissan, y Dieter Zetsche, Consejero Delegado de Daimler, habían firmado un acuerdo estratégico. A lo largo de la década, ambas empresas trabajaron en más de una decena de desarrollos en conjunto, entre los cuales se destacó el de la plataforma utilizada por el Smart y el Renault Twingo y el de las camionetas Nissan Frontier, Renault Alaskan y la fallida Mercedes-Benz Clase X.
