Uno de los temas principales del final de la temporada 2020 del Campeonato Mundial de Fórmula Uno fue el de la renovación del contrato de Lewis Hamilton con Mercedes, porque el que estaba vigente en aquellos momentos, que ligaba a la escuadra germana por tres años con el piloto británico, finalizó el pasado jueves 31 de diciembre, por lo que, actualmente, Hamilton, con sus siete campeonatos mundiales a cuestas, está, técnica y jurídicamente, sin equipo y afuera de la Fórmula Uno.
A esta altura de los acontecimientos, el principal escollo para la firma del nuevo contrato es el aspecto económico, pero también debe tenerse en cuenta el plazo del nuevo acuerdo. Las diferencias entre lo que solicita Hamilton para la firma del contrato y lo que está ofreciendo Mercedes, son importantes, pero las dos partes desean y se ilusionan con mantenerse unidas en los próximos años.
Las versiones sobre la remuneración que ha pedido Hamilton son varias y muy diversas.
Cuando comenzaron las conversaciones para la renovación, el británico pidió una cifra cercana a los 70 millones de dólares por un contrato de tres años de duración, el mismo plazo que en los acuerdos anteriores. Ante la negativa de Mercedes, el inglés realizó una nueva propuesta: 200 millones de dólares por cuatro años de contrato, lo cual también fue rechazado por el equipo. En favor de Hamilton está el hecho de que en las últimas temporadas estaba cobrando unos 47 millones de dólares por año, lo cual no está tan lejos de sus pretensiones actuales.
También hay que tener en cuenta la actualidad, no sólo del equipo Mercedes, sino también de la compañía Mercedes-Benz y de la matriz Daimler.
La pandemia de COVID-19 ha provocado a nivel global graves problemas de diversa índole, los cuales también han afectado, lógicamente, a la industria automotriz, si bien debe tenerse en cuenta que Daimler-Mercedes no ha sido de las más afectadas por el descalabro económico.
Pero a lo largo del año 2020, la compañía se ha visto obligada a varios recortes en su plantilla de trabajadores, recortes que ya se ha confirmado que continuarán durante este año, llegando probablemente a un 20%, lo que marca el estado actual de la empresa.
Además, no es lo mismo que quien toma las decisiones ahora es el CEO de Daimler, Ola Källenius, quien sustituyó a Dieter Zetsche. El sueco maneja de otra manera las diferentes situaciones en referencia a cómo lo hacía Zetsche, quien, por otra parte, era un fervoroso admirador de Hamilton y lo apoyaba incondicionalmente.
Para Källenius, el hecho de pagarle a Hamilton esos 200 millones de dólares que está pidiendo para la renovación de su contrato, es algo que está bastante alejado de la realidad de la empresa y, lógicamente, de su pensamiento personal, principalmente teniendo en cuenta el relacionamiento con los funcionarios de la compañía y su actual situación.
Incluso, Mercedes-Benz se ha ido desprendiendo paulatinamente de las acciones del equipo de Fórmula Uno.
Toto Wolff ya no es simplemente el jefe de la escuadra germana, sino que es el poseedor del 33% de las acciones.
Y otro 33% del paquete accionario ha pasado a poder de INEOS, la empresa multinacional dedicada a la industrialización de productos químicos, que ahora, además de ser auspiciante del equipo, posee la tercera parte de las acciones.
Y esa es la situación actual del equipo Mercedes AMG Formula One Team.
Una de las últimas propuestas elevadas por Mercedes indicaba que se podría llegar a un acuerdo cercano a los 50 millones de dólares anuales por un contrato de dos años, mientras que habría que esperar para realizar un nuevo pacto para el año 2023, cuando entre en vigencia el tope de salarios marcado por la Fórmula Uno.
Si bien está claro que las dos partes anhelan concretar un nuevo acuerdo, el as en la manga que tiene Mercedes es George Russell, el joven y talentoso piloto británico que ocupó el lugar de Hamilton en el Gran Premio de Sakhir, cuando el campeón del mundo estuvo ausente por dar positivo en un test de coronavirus.
Russell (que compite habitualmente en el equipo Williams) dejó una excelente impresión con su destacada labor en esa carrera a bordo del Mercedes W11. Es un piloto joven, con enormes condiciones, potencialmente ganador como ya lo demostró en Sakhir y que, lógicamente, está muy lejos de las aspiraciones económicas de Hamilton, pero que le podría llegar a dar grandes satisfacciones y, seguramente, muchos éxitos al equipo germano en un futuro inmediato.
En Mercedes, son varios lo que pretenden apostar por Russell, confiando en sus condiciones y con la firme intención de demostrar que cualquier piloto con una buena cuota de talento, puede ser ganador a bordo de un Mercedes.
Con 19 de los 20 lugares disponibles en la Fórmula Uno ya ocupados, las opciones de Hamilton de luchar por su octavo título mundial están limitadas sola y únicamente a la firma de un nuevo contrato con Mercedes, algo que, seguramente, no se postergará por mucho tiempo más.