Presentado el calendario oficial del Campeonato Mundial de Fórmula Uno 2021, una de las sorpresas estuvo referida a la sede del Gran Premio de Brasil, competencia que será la vigésimo primera fecha de la temporada (de las 23 pactadas originalmente), y que tendrá como escenario al autódromo José Carlos Pace, de Interlagos, en San Pablo.
Por supuesto que la sorpresa no fue la confirmación de Brasil como sede de una fecha del mundial, sino que, luego de los problemas, desacuerdos y falta de entendimiento entre los representantes paulistas y Liberty Media, la empresa que maneja los derechos comerciales de la Fórmula Uno, era bastante probable que, a partir de 2021, la competencia brasileña pasara a disputarse en Río de Janeiro.
El tema de los desencuentros entre los paulistas y Liberty Media tuvo su origen en el contrato firmado en 2013 por Bernie Ecclestone (quien manejaba a la Fórmula Uno en aquel momento). En principio, el contrato firmado ligaba a San Pablo y a la Fórmula Uno hasta el año 2020 inclusive. Ni lerdo ni perezoso, Bernie se aseguró el cobro anticipado del canon, por lo que, desde que en el año 2017 Liberty Media asumió la gestión comercial de la Fórmula Uno, no percibió ningún ingreso por el gran premio paulista, debiendo respetar, obligadamente, el contrato realizado por Ecclestone.
Todo esto fue llevando a que Río de Janeiro volviera a tomar interés en recuperar el gran premio, a pesar de no contar con un autódromo, porque el legendario Jacarepaguá dejó de existir, siendo demolido en el año 2012, para dar lugar al Parque de los Juegos Olímpicos de 2016
En el mes de junio de 2018, Chase Carey, representante de Liberty Media y actual presidente de la Fórmula Uno, comenzó a entablar contactos con la Municipalidad de Río de Janeiro, concretando varias reuniones para que la ciudad carioca volviera a ser sede de un Gran Premio de Fórmula Uno a partir del año 2021. En aquel momento, Carey expresó: “Cuando me desperté en Río de Janeiro y vi el mar, me di cuenta que podía ser una buena idea traer la Fórmula Uno a la ciudad”.
Por su parte, en mayo de 2019, el Presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informaba que ya estaba listo el proyecto para comenzar a construir un nuevo autódromo en Río de Janeiro, el cual tendría el diseño de Herman Tilke y estaría en el Bosque de Camboatá, barrio de Deodoro, en un área cedida por el Ejército, en la zona norte de Río de Janeiro. El circuito tendría una extensión de algo más de cinco mil metros y sería denominado Ayrton Senna. El proyecto insumiría la inversión de unos 180 millones de dólares y, de acuerdo a lo expresado por el primer mandatario norteño en aquel momento, sería de gran utilidad para la creación de miles de empleos directos, beneficiando a la población y a la economía cariocas, agregando, por supuesto, todos los beneficios que se generarían posteriormente gracias al turismo originado por las disputas de las competencias de Fórmula Uno y también de MotoGP.
Pero, no todo parece haber marchado de acuerdo a los planes originales, porque han aparecido fuertes reacciones contrarias a la construcción de un autódromo en la zona elegida, lo que habría retrasado todos los trámites.
Lo cierto, es que la Fórmula Uno ha firmado un contrato con cinco años de plazo para que San Pablo siga siendo la sede del Gran Premio de Brasil.
Cambiando su postura anterior, Chase Carey se mostró ahora muy feliz y satisfecho de haber llegado a un nuevo acuerdo con el autódromo paulista, indicando que estaba muy complacido en poder anunciar que San Pablo seguirá albergando a la Fórmula Uno hasta 2025 inclusive.
El gran premio paulista tendrá a partir del próximo año un nuevo promotor, Brasil Motorsport, una empresa de fondos de inversión que está controlada por Mubadala Investment Company, que es un holding del Gobierno del Emirato de Abu Dhabi considerado como un fondo soberano de inversión.
En representación de Brasil Motorsport, Alan Adler, expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado, señalando que el gran premio se ha disputado en San Pablo desde la década de 1980 y que Interlagos es uno de los circuitos más conocidos y respetados del mundo, agregando que, gracias a su experiencia con importantes marcas globales esperan poder brindarle nuevas experiencias al público, tanto dentro como fuera de la pista.
Por otra parte, el alcalde de San Pablo, Bruno Covas destacó la gran alegría que tenía por mantener a su ciudad como sede del gran premio, al que calificó como uno de los eventos más importantes del automovilismo mundial. El alcalde señaló el gran esfuerzo realizado, indicando que, de acuerdo a estudios realizados, por cada real invertido en el gran premio, se generan cinco reales para la economía paulista.
La competencia brasileña válida por el campeonato mundial se disputa en forma ininterrumpida desde el año 1973, (exceptuando, claro está, el presente año por la pandemia de coronavirus) habiéndose turnado como sedes Río de Janeiro y San Pablo. El desaparecido autódromo carioca de Jacarepaguá recibió por última vez a la Fórmula Uno en el año 1989, luego de lo cual, todos los grandes premios se disputaron en el circuito paulista.
Foto: Reuters.
