El próximo modelo destinado a la Porsche Mobil 1 Supercup y a otras copas monomarcas nacionales está a punto de recibir la luz verde para la temporada 2021. Es la primera versión de competición del actual 911 (992). La séptima generación de autos para la copa monomarca Porsche tiene un gran legado: desde su precursor de 1990, Porsche ha construido 4.251 unidades del mundialmente exitoso 911 GT3 Cup. Solo de su predecesor inmediato salieron de la línea de montaje en Zuffenhausen 1.410 autos, 673 de ellos del 991.1 y 737 del 991.2, presentado en 2017. Este sábado 12 de diciembre, serán anunciadas las especificaciones técnicas y más información del nuevo modelo.
El desarrollo de este 911 GT3 Cup comenzó a mediados de 2018 con la definición del concepto. ¿Cómo debe ser el nuevo auto de carreras y qué debe ser capaz de hacer? ¿Qué puede ser mejorado y qué expectativas tienen los equipos de clientes?
“Resultó muy beneficioso el intercambio de ideas en estrecha colaboración con los equipos y nuestras organizaciones internacionales de copas monomarcas en todo el mundo, además de fuera de nuestros propios campeonatos. Escuchamos atentamente a los ingenieros y mecánicos, así como a los pilotos y jefes de equipo, para saber qué es lo que les gusta del auto actual y qué es lo que necesitan”, dijo el responsable de Producto Christoph Werner. “Con ello, tuvimos una idea muy precisa de sus opiniones y reunimos una gran cantidad de información para establecer las prioridades correctas de cara al nuevo modelo que competirá en todo el mundo. De hecho, esto también afecta a la eventual participación en carreras de resistencia o eventos deportivos de clubes, por ejemplo”.
Tras un año de intenso trabajo y varios cientos de piezas de nuevo diseño, al ‘TC01’ (Test Car 01) le montamos por fin los neumáticos a mediados de 2019. “Después de haber completado la primera carrocería y todos los componentes en nuestro Motorsport Centre de Flacht, finalizamos el auto en un tiempo récord de diez días con el equipo del proyecto”, dijo el responsable del Proyecto, Jan Feldmann. “Esa fue una fase interesante. Demostró que ese equipo, creado en 2018, funciona perfectamente”.
Mientras el primer prototipo se dirigía directamente al túnel de viento de la marca, un segundo fue enviado a la pista de pruebas del Centro de I+D de Weissach. “Se suponía que el auto sólo debía cubrir un par de kilómetros, una prueba muy corta”, recuerda Feldmann. “Terminamos haciendo 30 vueltas rápidas con el piloto Klaus Bachler al volante. La primera vez que pasó a toda velocidad, se nos puso la piel de gallina. Recibimos una información excelente”.
Después de cuatro días más de análisis en Weissach, el ‘TC01’ se embarcó en una gira de pruebas europea: al circuito alemán de Lausitzring lo siguió el de alta velocidad de Monza y otras pistas internacionales. “Para nosotros, era importante aprender lo máximo posible en la más amplia gama de trazados, con sus diferentes características”, explica el Director Técnico Martijn Meijs. “Después, estas experiencias fueron tenidas en cuenta en la etapa final de desarrollo”.
A mediados de 2020, tras varios miles de kilómetros en pista, al ‘TC01’ se le unió un sucesor: el primer vehículo de preproducción de Zuffenhausen. “Fue fabricado en la misma línea de montaje, en las instalaciones principales, que el anterior 911 y ya era muy similar a la versión final de carreras”, dijo Feldmann. La principal función de este auto era completar distancias largas, incluso en el circuito del Gran Premio de Nürburgring. Junto con el austriaco Bachler, para las pruebas estaban sus colegas alemanes Marco Holzer, el plusmarquista del Nordschleife Lars Kern, el tres veces campeón de la Porsche Mobil 1 Supercup Michael Ammermüller y el embajador de Porsche Jörg Bergmeister.
“Al elegir los pilotos, también queríamos una amplia gama de perfiles”, explica Meijs. “Todos ellos nos dieron una respuesta específica. Como ingenieros, íbamos ganando experiencia con el auto a través de lo que nos decían”. La información de Bergmeister dejó satisfecho al equipo del proyecto: “En términos de prestaciones, el nuevo 911 GT3 Cup ha dado un gran salto adelante, como avalan los tiempos por vuelta”, dijo el experimentado especialista. “Una vez más hemos mejorado todas las áreas, desde el motor y la suspensión hasta la aerodinámica y los frenos, pasando por la electrónica y la ergonomía”.
Después de completar todas las fases de desarrollo, así como muchas horas en bancos de prueba de componentes, el equipo se dirigió al Motorsport Arena Oschersleben para el test final. En esta etapa, el vehículo era idéntico al de producción y se vistió de nuevo con el mismo camuflaje: el patrón psicodélico con el trazado de famosos circuitos. Varios pilotos pudieron, una vez más, obtener una impresión detallada de la última etapa de desarrollo.
Los encargados del proyecto también comprobaron algo más en Oschersleben: cómo manejarían los equipos el nuevo auto de la copa. “La idea era simular un fin de semana entero de carrera, desde la perspectiva de nuestros clientes, y utilizar el vehículo como lo harían los equipos. Simulamos problemas, operaciones incorrectas y daños en el auto”, dijo Werner. “De esta forma, nos encontramos con fallos menores que podíamos rectificar. Al mismo tiempo, nuestros técnicos de atención al cliente en los circuitos y Marco Seefried, nuevo coach en la Porsche Mobil 1 Supercup, profundizaron en el funcionamiento y el manejo del auto. Eso era importante para nosotros. Hemos hecho todo lo necesario para estar lo más preparados posible para lanzar al mercado el nuevo 911 GT3 Cup”.
“Después de estas extensas pruebas sobre el terreno, supimos que el auto de la copa estaba listo para que los clientes empiecen a competir con él”, enfatizó Matthias Scholz, Director General de Proyectos de GT. “Volvimos de Oschersleben sintiéndonos completamente satisfechos”.