El italiano, supo ser director deportivo de Ferrari entre los años 1998 y 2007, incluyendo la época dorada de la escudería de Maranello, pasando, luego de la renuncia de Jean Todt en 2007, a desempeñarse como jefe de equipo, hasta que se alejó definitivamente en el año 2014, cuando la Fórmula Uno comenzó a transitar la etapa de la hibridación y comenzó la hegemonía del equipo Mercedes.
Stefano Domenicali será el presidente y CEO de la Fórmula Uno en representación de Liberty Media, sustituyendo a Chase Carey, quien próximamente pasará a desempeñarse como presidente no ejecutivo de la máxima categoría.
El alejamiento de Carey (que ocupó el máximo cargo desde el año 2017) no es ninguna novedad, al contrario, ya hace unos cuantos meses se sabía de su salida, en una acción que los especialistas han señalado como algo esperable, luego de haber cumplido con su misión de encarar esta nueva etapa de manera diferente a la que se manejaba Bernie Ecclestone, el ex patrón de la categoría.
En referencia a la sustitución de Carey, la primera opción para sustituirlo que manejó Liberty Media fue la de Toto Wolff, quien es el director y accionista del equipo Mercedes. Wolff se sintió halagado por el ofrecimiento realizado por Greg Maffei, el CEO de Liberty Media, pero no quiso aceptarlo, señalando que piensa seguir estando en la parte de competición por un tiempo más.
Pero además, Wolff tenía bien claro que, dada su fuerte unión con Mercedes, Ferrari no iba a aceptarlo como presidente de la Fórmula Uno. Y en esto hay que dejar claro que Ferrari es el único equipo que tiene derecho a veto en algunos de los aspectos que conciernen al funcionamiento de la categoría. Incluso, el CEO de Ferrari, Louis Camilleri, reconoció en el mes de diciembre del año pasado que Ferrari no hubiera aceptado a Wolff.
En definitiva, ha llegado el momento del regreso de Domenicali a la Fórmula Uno. Luego de haber renunciado a Ferrari, el italiano se vinculó a la empresa alemana Audi, integrante del poderoso Grupo Volkswagen y a partir del año 2016 fue designado CEO de Lamborghini, otra de las marcas que integran el grupo germano. Además, Domenicali ejerció la presidencia de la comisión de monoplazas de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), destacándose su gestión en las categorías formativas, con señalado suceso en el crecimiento de la Fórmula 2 y en la consolidación de la Fórmula 3 como escalones previos a la Fórmula Uno.
Era evidente que Liberty Media estaba buscando integrar a alguien estrechamente vinculado a la Fórmula Uno y que conozca al detalle todos los pormenores del funcionamiento de la categoría, por lo que en primer lugar pensó en Wolff y, posteriormente en Domenicali, con el convencimiento, en este caso particular, que iba a contar con el beneplácito de Ferrari.
Para algunos observadores, sigue siendo bastante llamativa la forma en la que varios ex integrantes de la época dorada de la Scuderia Ferrari en la Fórmula Uno con Michael Schumacher como piloto, vienen ocupando puestos de real trascendencia, casualmente, o no.
Jean Todt es el presidente de la FIA. Ross Brawn tiene el cargo de director deportivo de la Fórmula Uno y ahora llega Domenicali para desempeñarse como presidente y CEO de la máxima categoría…
Todos ellos estuvieron vinculados, desempeñando diferentes funciones, a la conquista de los seis campeonatos mundiales de constructores en forma consecutiva de la escudería y a los cinco títulos mundiales obtenidos por el piloto alemán.
No en vano miles de tifosi de la escudería de Maranello comentan orgullosamente que FIA y Fórmula Uno comienzan con “F” de Ferrari.