Las cambiantes condiciones por las que está atravesando la humanidad por causa de la pandemia de coronavirus no le son ajenas al automovilismo deportivo, y, mucho menos, a la Fórmula Uno, categoría que está sufriendo en gran forma las consecuencias del Covid-19.
El Campeonato Mundial de Fórmula Uno estuvo a punto de comenzar su actividad el viernes 13 de marzo, cuando en Melbourne los autos ya estaban prontos para salir a la pista, pero todo se canceló debido a que varios integrantes de los equipos dieron positivo al coronavirus.
A partir de ese momento, la Fórmula Uno entró en un período de absoluta incertidumbre, comenzando a postergarse algunos grandes premios, mientras que otros, como los casos de Australia, Mónaco y Francia, directamente se cancelaban.
La urgencia de los organizadores del campeonato pasó a centralizarse en poder marcar una fecha para el comienzo de la temporada, agregándole además toda la reprogramación del calendario original, de cual ni siquiera pudo llegar a disputarse una carrera.
Para volver a armar el calendario se han analizado varias propuestas, encontrándose diversos obstáculos para poder reprogramar algunas de las competencias postergadas, lo que ha llevado a tener más dudas que certezas.
Así, Liberty Media, la empresa que controla los derechos comerciales de la Fórmula Uno, ha debido iniciar apresurada y urgentemente una ronda de contactos con los responsables de algunos de los autódromos que, en un principio, habían quedado fuera de la temporada 2020.
Tal es el caso, por ejemplo, de Hockenheim, porque este año no iba a disputarse el Gran Premio de Alemania por temas económicos. Otro circuito con el que también hubo reuniones es el de Portimao, en Portugal. Las opciones de contar con un gran premio lusitano, lo cual se ha venido estudiando en los últimos años, parecen haber resurgido. Y también se ha hablado con representantes del Circuito Internacional de Sepang, lo que estaría reflotando la posibilidad de volver a realizar el Gran Premio de Malasia.
De esta manera, varios grandes premios que en un principio habían sido desestimados para ser disputados este año, estarían integrándose al calendario del Campeonato Mundial de Fórmula Uno, pasando del “ostracismo” a la condición de salvadores de la temporada.